Fiesta de luz y de magia en la Noche de Los Candiles

El pueblo acogerá miles de visitantes este sábado

Colorido en la presentación de la Noche de los Candiles
Colorido en la presentación de la Noche de los Candiles
Antonio Fernández
01:00 • 04 may. 2017

Este sábado, poco después de las nueve de la noche, las luces se apagarán en la localidad alpujarreña de Almócita y el pueblo entero se adentrará en la fiesta que la ha situado en el mapa a todos los niveles; es la Noche de Los Candiles.




A partir de esa hora las compañías eléctricas harán escaso negocio en este pueblo insertado en el corazón del Andarax. Será la hora de encender candiles, velas y faroles para pintar de luces y sombras todo el casco urbano y sus alrededores.




Reivindicación
El alcalde almociteño, Francisco García, presentaba ayer un evento que nació hace siete años  cuando, al socaire de la Semana Europea de la Energía. Y explica que la Noche de Los Candiles es fiesta, es ocio, son actividades, “pero es también, y sobre todo, nuestra humilde manera de sumarnos a la batalla silenciosa contra el cambio climático, por el ahorro de energía y para la recuperación de nuestra historia, nuestra cultura y nuestras costumbres, acercarnos un poco más a la Naturaleza y recuperar las sensaciones del contacto con la tierra”.




El objetivo está cumplido desde antes de empezar. Así lo reconoció el diputado de Cultura, Antonio Jesús Rodríguez, que presta su apoyo a esta iniciativa; considera que este evento cumple los requerimientos de singularidad, espectacularidad, atractivo cultural y cuidado de las tradiciones, “además de tener un potente efecto de atractivo turístico para miles de personas que acuden cada año a disfrutar de esta fiesta”.




Participación 
Se calcula que Almócita multiplicará por cien sus habitantes con la celebración de la Noche de Los Candiles. Una cita en la que se reúnen año tras año más de 10.000 personas ansiosas de vivir un momento mágico, lleno de sorpresas y de profundo significado.




El alcalde destaca la fuerte implicación de los almociteños, todos apagan sus luces, todos usan candiles, velas o cualquier otro artilugio que permita iluminar las calles o las casas sin recurrir a la electricidad. El alcalde dice que Almócita es un pueblo pequeño “donde las cosas se hacen gracias al esfuerzo y la ilusión que dedica mucha gente”.




Felicidad 
Al final se trata de una forma de buscar ser “un poco más felices con lo nuestro, acercándonos a la tierra que nos ofrece sus recursos”. Así que la Noche de los Candiles es también una filosofía que llama a recuperar la memoria histórica y las costumbres de siempre.




En cualquier caso una noche para disfrutar emociones y sensaciones con actividades, espectáculos, músicas ancestrales y otras tremendamente innovadoras. Miles de almerienses acudirán, como cada año, y será también una bendición para la hostelería y la restauración de Almócita y de varios pueblos de los alrededores.



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