Continua la busqueda de Francisco Soto, desaparecido el pasado jueves

“Estamos desesperados, parece que se lo haya tragado la tierra” eran las primeras palabras que Esther Soto, hija de Francisco, ofrecía ayer a este diario después de que su padre, de 67 años y con parkinson, desapareciese el pasado jueves, alrededor de las 21.15 horas, de una residencia de  mayores en el término municipal de Níjar.

Situación por la que, a primera hora de ayer sábado, se desplegó un dispositivo de búsqueda específico en el que participaron efectivos de la Guardia Civil y Policía Local, así como equipos de Protección Civil de Diputación, Carboneras, Níjar, Turre y Garrucha con una veintena de voluntarios, varios vehículos y un perro, a los que se sumaron dos unidades caninas de grandes áreas de Olula del Río; y otra por olor de referencia. Además de un helicóptero del Plan Infoca, según informaban fuentes del servicio de Emergencias 112 Andalucía.

Labores de búsqueda en las que las unidades caninas de Olula del Río encontraron un rastro del desaparecido detrás de la residencia que les condujo hasta el polígono industrial de Santa Olalla, donde “perdieron el rastro”, asegura Esther.

Sin resultados
“Ya es demasiado tarde” comentan los familiares de Francisco al remarcar que la búsqueda debería haber comenzado el mismo día que desapareció, no ayer sábado. Y es que, fue después de llamar a Esperanza Pérez, alcaldesa de Níjar, el viernes por la noche cuando se realizó el gran despliegue de medios para tratar de encontrar a su padre, relata Esther Soto.

Un dispositivo de rastreo que contó con un gran número de efectivos durante toda la mañana pero que, pasadas las 14 horas, se vio mermado debido a la retirada de la mayoría de ellos porque “al irse por su propio pie no se tenía que haber activado”, según las explicaciones que recibió la hija del desaparecido por parte de uno de los responsables del operativo de búsqueda.

“Esto se ha activado por Esperanza”, le comentaron. Razón por la que Esther considera que “se han portado fatal” y por lo que “nos sentimos solos y abandonados por la Junta”. Por el contrario, la familia sigue contando con el apoyo de Protección Civil de Níjar, quienes hasta las últimas horas de luz de ayer acompañaron a la familia, vecinos y amigos con el fin de encontrar a Francisco lo antes posible. Al igual que el director de la residencia que “ayuda a buscarlo dando vueltas incluso con su coche”.

Del mismo modo, efectivos de la Guardia Civil ya han pedido las imágenes de las cámaras de vigilancia de la residencia para conocer los últimos pasos del desaparecido; aunque todo indica que éste habría salido por una puerta donde existe un ángulo muerto.

Pistas
Pantalón negro, camiseta azul y zapatillas de paño eran las prendas que llevaba puestas Francisco Soto en el momento de su desaparición; “sin gafas, documentación ni móvil”, recalca su hija. Atuendo al que se sumaría un palo con el que lo vio el viernes a primera hora de la mañana un vecino de la zona, según pudo saber la Guardia Civil ayer poco antes de las 21 horas.

“Hay que estar en la calle”, repetía a LA VOZ Esther Soto porque “cuando pase una semana ya...”, añadía al imaginarse el peor de los desenlaces posibles a esta situación. Es por ello que familiares y amigos están poniendo carteles en la zona de Fernán Pérez, donde hay muchos cortijos y casas abandonadas.

“Igual lo subieron a un coche”, es una de las teorías de la familia, aunque “ya hemos llamado a todos los hospitales y nada”, aseguran. Por este motivo piden que, ante cualquier información útil que pueda ayudar a dar con el paradero de Francisco, se pongan en contacto con el 112, Protección Civil o con la familia a través del teléfono 636965846. Y es que, tras varios días sin su medicación “no se podrá mover”.