Un ejemplar de calderón de casi 4 metros de envergadura aparecía ayer lunes a primera hora varado sobre la playa de Villaricos (en Cuevas del Almanzora). El cadáver del animal causó un gran impacto en los vecinos de la zona que lo descubrieron en la zona próxima al restaurante el Faro.
Rápidamente, los vecinos dieron aviso a las autoridades, llegando hasta el lugar Equinac, la asociación autorizada para las tareas de rescate, recuperación y reintroducción de fauna marina en Almería. Hasta el lugar también se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, el Seprona de Garrucha y la Policía Local de Cuevas.
Necropsia
Según ha informado Equinac, rápidamente se desplazó hasta Villaricos un miembro de la asociación, perteneciente al centro de Buceo Mojácar. Una vez allí, se procedió a identificar al animal, una calderón (Globicephala melas), hembra, de casi 4 metros de envergadura.
Con la ayuda del equipo de varamientos de la asociación e integrantes de Protección Civil de Vera, un miembro del equipo veterinario de Equinac ha realizado la necropsia del cadáver, para poder estudiar las causas de la muerte.
Zona acotada
“Dada la expectación que causan estos animales varados y dado que retirarlo del lugar alteraría la recogida de muestras por el gran tamaño del animal y podría enmascarar las lesiones presentadas -informa Equinac- se ha acotado la zona de playa.
Para todo ello, la Policía Local de Cuevas del Almanzora cercó la zona y la Guardia Civil y Seprona realizaron las actuaciones oportunas para poder mantener la zona cercana al animal despejada.
Durante la toma de datos del ejemplar aparecido, los expertos pudieron comprobar que el calderón tenía una dentadura muy desgastada y le faltaban algunos dientes, por lo que se deduce que no era un ejemplar joven. “El animal no estaba delgado, así que habrá que ver que datos nos arroja la necropsia”.
El calderón es un animal protegido, con la catalogación de especie vulnerable. Su nombre científico Globicephala melas significa cabeza negra globosa, lo que describe su aspecto. Es una especie pelágica -que vive alejada de la costa-, dispersada por los mares tropicales, templados y subpolares del planeta.
Se cree que su población cuenta con más de 800.000 ejemplares en el mundo. Una cifra preocupante cuando se considera que solo en la región tropical del este del Pacífico hay cerca de tres millones de delfines comunes.
Cetáceos y tortugas
El número de cetáceos y tortugas que aparecen muertos en las costas de Almería es “muy preocupante” para Equinac. Durante los últimos meses son numerosos los casos de delfines, tortugas bobas y demás animales que el mar ha arrojado sin vida. Sin ir más lejos, el pasado viernes apareció un delfín listado con la mandíbula fracturada en San José.
Desde Equinac recuerdan que en caso de encontrar un animal varado en la playa se debe avisar inmediatamente a Emergencias 112, no tocar al animal ni intentar reintroducirlo al agua, y mucho menos llevarse partes, pues estos animales están protegidos.
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