Con varios meses de retraso, pero por fin Garrucha cuenta con el presupuesto para el presente año. Con los votos a favor del PSOE, la pasada semana se aprobaron las cuentas que establecen un gasto de poco más de 5,4 millones de euros y unos ingresos por valor de 6,6 millones, lo que supondría acabar el 2017 con un superávit de 1,2 millones si se cumple el objetivo presupuestario.
La justificación para la tardanza en llevar a Pleno el presupuesto es que, según explicó la alcaldesa María López, “estábamos esperando que nos comunicaran si podíamos ampliar a 3 años el pago de un préstamo por valor de 3 millones de euros, algo que sin lugar a dudas cambia por completo los presupuestos”.
Inversiones
En el capítulo de inversiones para lo que resta de año, apenas 6 meses, destaca una partida de 200.000 euros para la construcción de una rotonda en el cruce la Simona. Ésta es una de las grandes promesas electorales del equipo de Gobierno socialista para poner fin a la siniestralidad de un peligroso cruce, en la entrada al municipio por la carretera de Turre, en el que se producen accidentes casi cada semana, especialmente en época estival por la mayor afluencia de vehículos.
Otras de las partidas presupuestarias previstas son 80.000 para la ampliación del cementerio, 15.000 de inversión en el punto Información Turística, 10.000 en el nuevo Parque Biosaludable o 75.000 euros en mobiliario urbano. En total, el Ayuntamiento de Garrucha prevé gastar 560.000 euros en diferentes inversiones este año.
Entre los objetivos del Ayuntamiento está “seguir en la línea de mejorar los servicios municipales, la limpieza, el mantenimiento del término o las playas, sin obviar el carácter social que debe tener la aplicación de un presupuesto que, en definitiva, es dinero público”, según ha explicado María López.
Carácter social
El carácter social del presupuesto se traduce, sobre todo, en la generación de empleo local al tiempo que se mejoran las condiciones de vida del conjunto de los ciudadanos. “En dos años hemos dado trabajo a más de 140 vecinos, o lo que es lo mismo, hemos ayudado a 140 familias que han tenido el desahogo de seis meses de actividad. Pero, además, tenemos que estar agradecidos nosotros a ellos, porque ese trabajo en su propio entorno se ha traducido en una notable mejora de la limpieza, jardinería, arreglos de acerados, pintura o modernización de edificios municipales y espacios públicos en los que han participado de manera directa”, afirma la alcaldesa que, además, refuerza este año las partidas destinadas a los servicios sociales.
Críticas de la oposición
Por parte de la oposición, son varias las críticas a los presupuestos aprobados. El Partido Popular ha manifestado que “la alcaldesa pone en riesgo el pago de las nóminas de los trabajadores y las obligaciones de pago”. Según los populares, “el Ayuntamiento no cumple la estabilidad presupuestaria en el primer trimestre del año, habiendo gastado el 30% del presupuesto anual en solo tres meses”. Además añaden que el interventor municipal “reitera informe tras informe la imposibilidad de cumplir el pago medio a proveedores e incumplir con el pago de la deuda pública”.
Por otro lado, GIGA cuestiona las cuentas ofrecidas por el equipo de Gobierno, tachándolas de poco realistas, ya que llega a compararlas con “una película de economía que presuntamente no se está grabando”. Se basan en que en las cuentas de 2016 “se aprobó la liquidación del presupuesto con un resultado presupuestario de más 300.000,00 € de diferencia entre ingresos y gastos y una deuda a proveedores de 900.000,00 €”.
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