El Sindicato de Enfermería (Satse) de Almería denuncia la falta de profesionales de Enfermería en el servicio de Urgencias del Hospital La Inmaculada de Huércal Overa y la pasividad de actuación ante dicha problemática de la dirección-gerencia del centro hospitalario. En la actualidad, las Urgencias están siendo atendidas por cuatro enfermeras, cuando según Satse serían necesarias cinco más.
La exigencia sindical de un aumento de la plantilla en el servicio de Urgencias de dicho hospital obedece, señala Satse, a una “necesidad real”, ya que se atiende una media de 200 pacientes al día. “Es imposible hacerlo con solo cuatro enfermeras, de las cuales una tiene que estar clasificando los pacientes según su gravedad, dejando por tanto a tan solo tres profesionales para atender a todas las urgencias hospitalarias de la comarca”, se apunta desde el sindicato. La situación se agrava en el turno de noche, donde solo quedan dos.
Satse afirma que ha mantenido reuniones con la dirección del Hospital La Inmaculada, para tratar la situación de sobrecarga de trabajo por falta enfermeras en el servicio de Urgencias, sin que “hasta la fecha” se haya solucionado el problema. El sindicato alerta que el deficiente número de enfermeras en cualquier unidad de un centro sanitario provoca una “disminución” en la calidad de los cuidados y puede poner en riesgo la salud de los pacientes, además de provocar en los profesionales de Enfermería un aumento del malestar, estrés y agotamiento físico y mental. “Es muy posible, además, que haya un aumento de errores involuntarios debido a la precipitación de las actuaciones de los profesionales”, añaden.
Ahorro en personal
El Sindicato de Enfermería asegura que la falta de profesionales es “fruto de la política economicista” de la dirección-gerencia del Hospital “que deriva a una sobrecarga laboral que llega a unos niveles difícilmente soportables y que demuestra claramente que se mantienen los recortes, mientras que dicha dirección reparte miles de euros en productividad de sus directivos”.
Si está situación persiste y no se soluciona de manera urgente, Satse asegura que emprenderá diversas acciones, entre ellas denunciar el caso ante la Inspección de Trabajo y ante el Defensor del Pueblo Andaluz.
“Unas buenas condiciones de trabajo son el eje fundamental de una atención de calidad y seguridad para el paciente. Exigimos que los recortes en sanidad cesen inmediatamente y no se castigue más a pacientes y ciudadanos con una sanidad cada vez más empobrecida y descapitalizada asistencialmente. Todo ello, impuesto por los directores gerentes de los centros sanitarios, quienes cada vez están más lejos de las necesidades reales de pacientes y profesionales, impregnados de una preocupante insensibilidad social y humana”, se acusa desde el sindicato.
Sin embargo, y a tenor de datos a los que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, no parece que, por ahora, vayan a cumplirse las exigencias que se plantean desde el Sindicato de Enfermería. Según fuentes de toda solvencia, de las 170 camas con las que cuenta este centro hospitalario, cerrarán desde el 16 de julio al 30 de septiembre 36 camas (toda la planta de Medicina Interna).
Cierre de camas y quirófanos
Por otra parte, de los siete quirófanos que hay La Inmaculada, desde agosto hasta la primera quincena de septiembre cerrarán cuatro. Eso supone que dejarán de hacerse algo más de 500 intervenciones en el periodo estival, hasta que se recupere la normalidad en la segunda mitad de septiembre.
De momento, y a falta de conocerse el Plan de Vacaciones que aprobará la Junta de Andalucía para este verano, ya se sabe que, como en años anteriores, también habrá cierre de camas en los otros dos grandes hospitales de la provincia, el Complejo Hospitalario Torrecárdenas y el de Poniente, en El Ejido.
En total, durante la primera quincena de julio, Torrecárdenas mantendrá cerradas 51 camas; la segunda quincena de ese mes serán ya 78, cifra que se mantendrá durante todo el mes de agosto. La primera quincena de septiembre seguirán quedando 48 camas sin uso y la segunda quincena de ese mes, con el hospital ya volviendo a la normalidad, serán solo 22 camas las que permanezcan cerradas. La suma asciende a 80 camas hospitalarias que no se podrán usar durante todo el verano.
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