Contra los mosquitos desde el cielo

 Con la llegada del calor del verano vuelven los días de playa, los bañadores, las noches de cervezas en las terrazas y también, inevitablemente, los molestos mosquitos. Sin embargo, cada vez hay más medios para luchar contra estos insectos, desde tierra y aire.

El Ayuntamiento de Vera, a lo largo de todo el año, mantiene un control de plagas a través de la empresa Lokímica, tanto de roedores, cucarachas, y otras plagas en las redes municipales de alcantarillado, galerías subterráneas y solares, como de mosquitos en diferentes zonas accesibles a pie. No obstante, atendiendo las demandas de los vecinos, se ha decidido actuar también desde el aire para fumigar los grandes humedales del municipio, de cara al verano.

Por ello, ayer se realizó la fumigación desde el aire de la zona de El Salar de los Canos y la desembocadura del río Antas. Mediante un helicóptero la empresa esparció en el agua un biocida que contiene la bacteria  'Bacillus thurigensis', que afecta a las larvas de los mosquitos, instalándose en su aparato digestivo y acabando con su vida.

Lucha bacteriana
“Se trata de un producto que no es nada tóxico para el medio, ya que solo afecta a los mosquitos, sin causar problemas para otros animales o plantas”, explican los responsables de la delegación almeriense de la empresa química.

Sin embargo, ésta no es la única actuación contra los mosquitos, ya que como precisa Francisca García, concejal de Servicios Públicos, “durante todo el año se fumiga desde tierra, aunque debido a la cantidad de lluvia caída este año y con la llegada del verano se hace necesario actuar también desde el aire”.

El año hidrológico ha sido especialmente lluvioso en el Levante para lo que es habitual, por lo que hay “zonas no catalogadas” donde se han creado charcas o pequeños humedales, lo que favorece la proliferación de mosquitos. 
“En invierno se actúa menos, pero ahora en verano lo habitual es fumigar semanalmente, desde tierra”, aseguran desde la empresa. No obstante, con el helicóptero se consigue llegar a las zonas de difícil acceso, abarcando además una gran extensión de terreno. El piloto realiza un vuelo a baja altura sobre el agua, abriendo los conductos difusores que esparcen la bacteria por toda la superficie de una forma rápida y muy eficaz. Así, en apenas unas horas de trabajo, consiguen fumigar grandes extensiones de agua.

A pesar del trabajo que realiza a cabo el Consistorio para acabar con las plagas, la edil de Servicios Públicos señala que “es muy importante que se fumiguen las urbanizaciones y las piscinas”. Si todos no ponen de su parte, la fumigación realizada ayer perderá eficacia y los molestos insectos seguirán campando a sus anchas.