Colegio ValdeSerra ofrece su cena solidaria para los niños de Asalsido

El Colegio ValdeSerra de Vera ha querido reconocer la labor que realiza Asalsido con la cena solidaria que anualmente celebra en sus instalaciones y con la que se contribuye a normalizar la vida de muchas personas con necesidades especiales o en riesgo de exclusión.

El director de Colegio ValdeSerra, Ambrosio Cuevas, abre así las puertas del centro para concienciar a las personas sobre la necesidad de apoyar a instituciones y asociaciones que velan por la integración social y laboral de las personas con Síndrome de Down. Así, lo que en un principio, hace ya cuatro años, se vio como una necesidad para contribuir a la mejora de nuestra sociedad, ya se ha convertido en una pieza más “del proyecto educativo y de valores del colegio, en el que están implicados directiva, profesorado y padres de alumnos, además de un gran número de personas que de forma totalmente altruista y desinteresada participan en esta jornada lúdica”.

“Con esta aportación se intenta la máxima integración social de todos los colectivos”, afirma Cuevas, quien junto a otros miembros de la directiva del colegio ya han visitado las instalaciones de Asalsido en Almería y han conocido de primera mano la importante labor que allí se realiza.

Agradecimiento
Muchos fueron los miembros de Asalsido presentes en el acto, desde la Dirección, Josefina Soria, mostró su gratitud por la gran muestra de solidaridad mostrada no sólo por el centro, sino también por toda la familia educativa, implicada en la cena, en la donación de productos y en la rifa que también supone un gran aporte económico para la asociación.

Desde hace varias semanas, son muchos los padres que desarrollan una labor de difusión del evento y contribuyen en todos los ámbitos de organización, desde las donaciones a ofrecer sus horas de trabajo en decoraciones concretas para este evento que ya se está convirtiendo en el Levante en un evento social tradicional en los finales de curso.

La solidaridad como base para una educación en valores se convierte en el punto de partida, pero finalmente es la compañía, la cena, la música, el baile y las risas las que fueron el culmen en una jornada de convivencia con ganas de contribuir por un mundo un poco mejor.