Objetivo: garantizar el agua para regadío

Ayer mismo el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, se reunió en Huércal-Overa con la Junta Central de Usuarios de la Comunidad de Regantes Aguas del Almanzora. Grupo al que transmitió que comparte su preocupación ante un posible cierre del trasvase Negratín-Almanzora que, de mantenerse la actual escasez de precipitaciones, podría producirse a finales de agosto.

Por ello, Sánchez garantizaba que desde la Junta tomarán todas las medidas para exigir al Gobierno central que tenga en consideración la crítica situación en la que quedarían unos cultivos que generan 20.000 empleos.

Demandas
Como apuntaba en la reunión, el consejero ha reclamado al Gobierno central que ofrezca garantías de que no cerrará el trasvase a partir de agosto, como temen los agricultores de la comarca del Bajo Almanzora.

Y es que el corte del suministro supondría un “enorme perjuicio” para las más de 24.000 hectáreas de cultivos y 10.000 regantes (cítricos, hortícolas al aire libre y algunos invernaderos) de esta zona de la provincia, que dependen en un 70% de las aguas del trasvase.

Por otro lado, la Comisión de Desembalse de la cuenca del Guadalquivir autorizó el pasado mes de abril un trasvase para este año de 50 hectómetros cúbicos del Negratín al Almanzora. Volumen de agua que, no obstante, estaría ahora en entredicho porque la normativa establece que sólo se podrán transferir recursos cuando el volumen embalsado en la cuenca de la que proceden (la del Guadalquivir) superen un mínimo del 30% su capacidad de embalse. Un porcentaje mínimo exigido que los agricultores temen que podría llegar en un par de meses, cortando así el agua del Negratín.

Situación por la que Sánchez Haro reclama al Gobierno central que “promueva un decreto-ley o la solución jurídica que se considere adecuada para garantizar el trasvase autorizado para este año”, a pesar de las restricciones establecidas dados los catastróficos perjuicios que sufrirían los regantes. Además, el embalse del Negratín cuenta ahora con agua (está al 47% de su capacidad) y el volumen extraído por el trasvase (50 hectómetros cúbicos) “no tiene un impacto significativo sobre todo el sistema de regulación general del Guadalquivir”.

Sin ayudas
Para Sánchez Haro, esta reclamación es “especialmente justa porque el abandono al que el Gobierno central tiene sometido a la provincia de Almería ha propiciado que no haya recursos alternativos” para los afectados.

Además, lamenta que “es injustificable” que la desaladora de Cuevas del Almanzora lleve casi cinco años inutilizada por las riadas de 2012; cuya reparación está presupuestada pero el Gobierno “luego no la ejecuta” y “no ha invertido ni un solo euro”. Instalación que podría haber producido  durante estos años unos 75 hectómetros cúbicos. “Un ejemplo más de la falta de implicación del Gobierno central para aliviar el déficit de agua en la provincia de Almería”, sentenciaba.