El puerto de Garrucha amplía el aparcamiento de pago hasta la lonja

El pasado verano, en plenas fiestas de la Virgen del Carmen, vecinos y visitantes se veían sorprendidos por un cartel de “zona azul” en el aparcamiento del puerto. De forma precipitada (no estaban ni las líneas azules aún pintadas), el céntrico aparcamiento pasó a ser de pago solo para los meses de verano, en una iniciativa “no recaudatoria”, según manifestó la APPA (Agencia Pública de Puertos de Andalucía), “sino para evitar la problemática con los gorrillas que ocupaban el aparcamiento”.

No obstante, este verano el puerto ha ampliado la zona de estacionamiento de pago, llegando hasta la lonja, lo que ha despertado malestar entre los visitantes que, ante la falta de plazas de aparcamiento que sufre el municipio en verano, se ven obligados a usar la zona azul, cuyo horario va ininterrumpidamente desde las 10 de la mañana a las 12 de la noche.

Multas de 90€
La zona azul del puerto garruchero cuenta con una tarifa de 0,75€ por la primera hora, con una tarifa mínima de 0,45€, con lo que el coche puede estar estacionado 35 minutos. 

En caso de no disponer de tique, o no estar visible, la sanción es de 90 euros (cancelable durante las primeras 48 horas, en los parquímetros, abonando la cuantía de 10 euros). Es decir, la sanción es, por ejemplo, un 150% más cara que en la zona azul del municipio vecino de Vera (donde la multa es de 60€) y la cancelación de la misma es más del doble que en la localidad veratense (donde se puede anular por 4,30€ y durante un plazo de una semana).

Poca visibilidad
Algunos de los usuarios se quejan de la poca visibilidad de los carteles anunciantes de la zona azul veraniega (que recordemos, es una zona de aparcamiento gratuita el resto del año). Además, los parquímetros son escasos y, en el caso de la zona de la lonja, denuncian que está poco visible, junto a una escalera que lleva años en desuso y con el acceso cortado.

Por otro lado, los parquímetros no aceptan la modalidad de pago con tarjeta ni billetes, por lo que las sanciones se deben pagar con monedas, lo que ralentiza el servicio y, en ocasiones, llega a crear largas colas. También cuenta con una app móvil para el pago del estacionamiento, previo registro de la tarjeta de crédito.