Libertad vigilada para el menor que amenazó al joven víctima de acoso escolar en Olula del Río

El Juzgado de Menores de Almería ha impuesto seis meses de libertad vigilada a un menor acusado de amenazar en enero de este año al menor de Olula del Río (Almería) que, a principios del pasado curso, denunció un presunto caso de acoso escolar por parte de otros menores que le llevó a permanecer casi todo el año escolar en casa, donde recibía clases de un profesor.

El fallo, que no es firme y sobre el que cabe recurso, señala que durante el periodo en el que se desarrolle la medida estipulada el menor acusado debe asistir a un taller de control de impulsos, tener un seguimiento escolar y recibir apoyo al control normativo familiar, según recoge la sentencia, consultada por Europa Press.

Cabe recordar que la madre del menor afectado, Inmaculada Rivas, denunció en octubre del pasado año las lesiones sufridas por su hijo cuando, según su versión, el menor fue agredido a la salida de clase por otro alumno que, junto con otros adolescentes, le habían increpado en ocasiones anteriores fuera de las aulas.

En este sentido, el juez ha dado por probado que el pasado 29 de enero el menor inició una discusión con Inmaculada Rivas cuando esta bajó del coche con su hijo cerca de su vivienda. Así, en el que el curso de la discusión, el menor comenzó "de modo insistente" a decirle "se te va a caer el pelo" al tiempo que se refería a su hijo "haciendo un gesto de cortarle el cuello", expresiones que le profirió "con el ánimo de atemorizarla".

El magistrado ha considerado acreditada la existencia de las amenazas vertidas por el acusado sobre la denunciante y su hijo frente a la rechazada versión del denunciado, quien apoyado por la versión de un amigo, aseguró que él se encontraba "a la espalda" del edificio al que acudía la denunciante, quien "se les quedó mirando y luego sacó el móvil" antes de le "persiguiera con el coche".

En este sentido, el juez ha estimado la versión de la denunciante, quien aseguró que el menor y su amigo se encontraban en un portal y no les dejaban pasar, momento en el que vertió las amenazas. Así, un testigo "imparcial" aseguró que vio a los menores en el citado portal --no "a la espalda" del edificio-- y oyó las amenazas, aunque no pudo distinguir quien las pronunció.

En cualquier caso, considera el juez que este testigo "sí presenció la escena" en la que los dos menores se hallaban donde decía la denunciante y no a espaldas del edificio, por lo que confiere mayor "verosimilitud" a los hechos denunciados. Asimismo, destaca la "persistencia en la incriminación por la denunciante".