Los vecinos piden limpieza en la Cala de la Tía Antonia

Los vecinos de la Cala de la Tía Antonia han tomado el mando de la limpieza de playas. Sus quejas sobre el mantenimiento se vienen sucediendo durante años y, en esta ocasión, además no se han visto arropados por el Ayuntamiento en la única reunión que a comienzo de verano se tuvo con el alcalde de Pulpí.

Obras
Según indican los vecinos, durante varios meses el sistema de alcantarillado vertía aguas fecales directamente a la playa, pese a venir casi diariamente un camión cisterna para intentar reducir los vertidos. En este sentido, las obras de renovación del alcantarillado se han realizado en la primera quincena de julio, en plena temporada de verano, según indica Maite Martín, una de las vecinas afectadas.

“El agua a principio de verano estaba turbia y había muchas algas, no posidonias, a diferencia de las otras calas, según la gente por los nitratos procedentes del vertido de aguas fecales”, señalan los vecinos, un punto que ellos mismos reconocen que fue tajantemente negado por parte de los responsables municipales que hacían referencia a las muestras de agua analizadas a través de servicios técnicos de la Junta de Andalucía.

Siguen los bañistas dudando de la fiabilidad de dichos resultados, por una parte, por la poca frecuencia de dichos análisis y, por otra, “tampoco se señala de dónde se recogen las muestras”.

Arena
Otras de las reivindicaciones es la desaparición de la arena. “La playa ha pasado de ser una playa de arena sin piedras a convertirse en pedregal desde que se han hecho urbanizaciones al otro lado de la carretera y desde que las labores de limpieza de algas se lleva arena que no es devuelta a la playa”, así son los propios vecinos los que en ocasiones han organizado jornadas de limpieza para quitar algas y piedras de la zona de baño.

Fallos continuos del alumbrado durante todo el año y la negativa a reparar alguna farola, un nivel de limpieza que es inferior al de otras zonas de Terreros e, incluso, plaga de ratas en la playa, completan la batería de quejas que arrastran desde hace varios años que han iniciado una cruzada a favor de la playa que llevan visitando desde hace décadas a través de las redes sociales.