Acotan una zona de San José por restos fecales

Durante unas horas de la mañana de ayer, una zona de la playa de San José, en Níjar, tuvo que ser acotada al aparecer rastros de lo que pudieran ser restos fecales. Según explica el concejal de Turismo, Patrimonio y Playas de Níjar, Alexis Pineda, se detectaron “algunas manchas amarillas y unos pocos restos que parecían heces en la zona de la playa que está ya pegada al puerto, por lo que procedimos a balizar unos cien metros por precaución y a izar la bandera amarilla”.

Así, efectivos de Protección Civil procedieron a acotar la orilla de esta zona de la playa con una cinta que marcaba el espacio en el que habían aparecido esos sospechosos restos. Además, el Ayuntamiento procedió a “tomar muestras tanto del agua como de los restos secos para que sean analizados”, comenta Pineda.

Aunque no se sabe con certeza de dónde provienen estos restos, todo apunta a que “algún barco de tamaño mediano fondeado a la entrada del puerto haya limpiado sus depósitos” y haya arrojado al mar el contenido. De esta misma opinión eran algunos bañistas que ayer presenciaron lo ocurrido y que coincidían en que el origen debía ser una embarcación.

Mar muy tranquilo
Durante el día de ayer, el mar estaba muy tranquilo en la playa de San José, “el agua apenas se movía”, lo que ha hecho que la marea no haya arrastrado a mar abierto los restos y las manchas, explica el concejal, que también hace referencia a la abundancia de posidonia que ha habido este año y que cuando se pudre huele mal. 

En cualquier caso, poco después de las 15,00 horas, ya ondeaba de nuevo la bandera verde y “no tenemos ninguna razón para pensar que haya ningún problema”, comentaba Pineda, quien insiste que la medida se ha tomado solo por precaución”. 

El recuerdo de Vera y Cuevas
Aunque el episodio de ayer en una zona de la playa de San José no parece que vaya a tener más trascendencia, más de uno recordó el grave problema que afectó el verano pasado a playas de Vera y de Cuevas, que tuvieron que ser cerradas al baño durante 20 días. En aquella ocasión, la contaminación del agua, de la que todavía se desconoce su origen, causó problemas de salud a los bañistas.