El Ayuntamiento asumirá las obras para terminar la variante costera tras 20 años de espera

Recorrer la costa de Mojácar de punta a punta en plena temporada alta supone un ejercicio de paciencia para los conductores. La enorme afluencia de vehículos que circulan hacia las playas, hoteles o urbanizaciones hace que el tráfico del Paseo del Mediterráneo esté muy congestionado y haya que avanzar lentamente. Por ello, hace más de dos décadas se vio la necesidad de construir una carretera variante que absorbiera gran parte de ese tráfico.

Del proyecto original, que preveía unir la carretera A-370 (de Garrucha a Turre) con la zona de la playa de Macenas por el interior se ejecutó la primera fase, desde dicha vía hasta la gasolinera de Los Gurullos, a los pies del casco urbano de Mojácar. Este tramo, la A-1203, se inauguró a finales de julio de 2005.

La segunda fase, la que debe continuar la vía ya existente hasta Las Marinas, acumula años de retrasos, informes negativos de Medioambiente y la falta de inversión de la Junta de Andalucía. Por ello, el Ayuntamiento de Mojácar ha decidido asumir el coste de la obra y que se ejecute al fin.

Esta mañana, en una sesión plenaria extraordinaria, se dará cuenta del convenio de colaboración firmado con la Consejería de Fomento y Vivienda. En este documento, la Junta se compromete a poner a disposición los terrenos que fueron expropiados para la ejecución de la variante y que no fue aprobado definitivamente por la declaración ambiental desfavorable.

Asimismo, la Consejería de Fomento se hará cargo de la dirección de las obras y de la conservación y mantenimiento de la carretera una vez finalizada.

4,5 millones
Mediante este convenio, ahora es el Ayuntamiento de Mojácar el que asume el coste de la redacción del proyecto y la ejecución de las obras, con un presupuesto estimado de 4,5 millones de euros. También correrán de su cargo las nuevas expropiaciones “que puedan ser necesarias a consecuencia de la redacción del nuevo proyecto”.

En el texto del acuerdo, la Consejería de Fomento y Vivienda destaca que considera de interés la ejecución de proyectos en los que las Corporaciones Locales participen en su financiación, y aún más cuando la actuación tenga una incidencia directa en la mejora de la seguridad vial.

Cabe recordar que, de esta forma, el ente autonómico se ahorra 13,3 millones de euros que había previstos para este proyecto en el convenio que ahora queda invalidado con la firma del nuevo, y que fue rubricado en 2007.

Años de retrasos
El proyecto de la variante costera empezó a fraguarse a principios de los 90. Las obras del proyecto originario se iniciaron en el 93 por la empresa Agroman, construyendo un puente sobre el río Aguas, y se pararon en el 94 por el rechazo de un sector de residentes y la infravaloración económica de la Junta por lo que se rescindió el contrato.

En abril de 2002 la Junta sacaba a licitación el proyecto de la variante nuevamente, dividiéndose las obras en dos tramos. El primero de ellos, desde la carretera A-370 hasta la gasolinera de Los Gurullos se inauguraba en 2005.

En 2008 el segundo tramo estuvo aprobado inicialmente, con una longitud de 5,7 Km y un presupuesto de 13 millones. Sin embargo nunca llegó a ejecutarse, por  la declaración ambiental desfavorable. La existencia de  ‘limonium’ (una planta protegida de matorral), la tortuga mora o las molestias acústicas en la zona de La Paratá fueron las excusas para un nuevo parón.

De 5,7 kilómetros a tan solo 2,5
El anteproyecto para la segunda fase de la variante fue redactado en 2012 por la Diputación de Almería. En éste, que fue aprobado en Pleno, se acorta el recorrido de los 5,7 Km iniciales a 2,5 llegando hasta el enlace de La Paratá. Así se evitan algunos de los problemas anteriores.