El subdelegado del Gobierno en la provincia de Almería, Andrés García Lorca, ha visitado los municipios de Garrucha y Mojácar dentro de la ronda que está realizando por los diferentes focos turísticos de la provincia para estudiar el refuerzo de las medidas de seguridad tras los atentados ocurridos en Barcelona y Cambrils.
El subdelegado ha presidido la Junta Local de Seguridad de ambas localidades, la primera en Mojácar junto a la alcaldesa Rosa Mª Cano, y posteriormente en Garrucha también junto a la regidora de este municipio, María López Cervantes.
El objetivo de estas reuniones es “reforzar los mecanismos de seguridad entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las policías locales de los municipios donde se desarrollan las Juntas Locales de Seguridad”, tal y como ha asegurado el subdelegado del Gobierno. Además estos encuentros se convocan siguiendo las instrucciones del Ministerio del Interior y de la Mesa del Pacto de Estado Antiterrorista tras los atentados registrados en Cataluña el mes pasado. García Lorca ha explicado que “la lealtad institucional es un elemento fundamental para que estas medidas de reforzamiento y una mayor presencia policial den resultados”.
Además, García Lorca ha recordado que “desde la Subdelegación del Gobierno en Almería y los ayuntamientos de la provincia se vienen manteniendo de forma periódica reuniones técnicas para avanzar en el reforzamiento de la seguridad, intensificando el trabajo de forma conjunta entre todas las administraciones”. Estas medidas de refuerzo se desarrollarán especialmente en aquellos lugares donde se produzcan concentraciones de personas y con motivo de celebraciones donde se prevean grandes afluencias de público, entre otras diferentes causas.
Garrucha protegida
Entre los asuntos tratados en las reuniones, según ha podido conocer LA VOZ, se ha hablado de la necesidad de instalar elementos que impidan el acceso de vehículos a calles o lugares de especial concentración de personas.
En Garrucha ya se vienen tomando medidas de precaución en eventos de gran concentración de público desde hace meses. Este verano, sin ir más lejos, durante la celebración de la ‘Noche en Blanco’ se colocaron bolardos móviles en los accesos a la calle Mayor (peatonalizada durante esa jornada). Igualmente, el Ayuntamiento bloquea todos los accesos al mercado semanal de los viernes, bien con bolardos o con vehículos situados en las intersecciones de la calle principal.
Asimismo, durante las procesiones de las fiestas patronales también se tomaron medidas precautorias al mismo respecto, bloqueando los accesos de vehículos a las aglomeraciones de gente. El Ayuntamiento cuenta con varios bolardos que utiliza de forma puntual en estos eventos, por lo que según han indicado no tienen previsto adquirir más por el momento.
Fiestas en Mojácar
En cuanto a la seguridad en Mojácar, la situación es diferente a su municipio vecino, al tratarse de una población con un entramado de calles estrechas, la mayoría de ellas peatonales donde es casi imposible el acceso de vehículos. Por ello, la mayor preocupación se centra en los eventos de gran afluencia como ‘Moros y Cristianos’ o fiestas patronales. No obstante, según apuntan fuentes municipales, en estas fechas ya se cuenta con un enorme dispositivo de seguridad, reforzado con agentes de policía de otros municipios, Guardia Civil, bomberos, e incluso el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana, dependiente de la Guardia Civil.
Desde el Ayuntamiento mojaquero se ha hecho hincapié en la importancia de la cooperación entre los diferentes cuerpos de seguridad.
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