Benizalón honra a la Virgen de la Cabeza con su anual Romería

Quienes hayan llegado ayer sábado o lo vayan a hacer hoy domingo al  Cerro de Monteagud a peregrinar al Santuario de la Virgen de la Cabeza se habrán visto gratamente sorprendidos al encontrar ya casi acabado el nuevo Santuario, que se va a finalizar en un tiempo récord a pesar de los muchos problemas burocráticos con los que ha chocado el alma mater de la nueva construcción, el anterior rector Francisco Martínez.

El Santuario se halla enclavado desde el siglo XVI en la cumbre del cerro de Monteagud, a 1.350 metros de altitud, con espectaculares vistas  y un clima deliciosamente fresco en esta época del año. Sus tierras están en las lindes entre Benizalón y Uleila del Campo lo que secularmente ha provocado problemas entre ambos pueblos.

El Santuario donde se halla la imagen de la Virgen de la Cabeza databa de la época de la Reconquista, aunque entonces era sólo una ermita. Fue ampliado en el siglo XVII pero el paso del tiempo fue deteriorándolo hasta que en la guerra civil quedó prácticamente arrasado.

El nuevo Santuario
En 1959 el viejo edificio fue definitivamente derruido y se levantó uno nuevo que en nada se parecía al antiguo, elaborado con materiales y piedras de la zona. Hace un par de años se comenzó la construcción de un nuevo y espectacular Santuario y este invierno pasado se derribó el anterior para dejar diáfana la plaza.

El nuevo edificio tendrá una superficie de 450 metros cuadrados y se construirá utilizando los materiales de la zona, respetando los principios de la arquitectura tradicional de la Sierra de los Filabres.

La construcción del nuevo Santuario ha dificultado la Romería de este 2017 ya que la ampulosa plaza se halla bastante intransitable. Tanto es así que el Obispado pide en su página web: “Se ruega a los peregrinos compresión ante los inconvenientes con los que se van a encontrar”.

Y finaliza: “Se  invita a colaborar económicamente para la finalización de las obras”,  algo que esperan conseguir en un par de años si los donativos continúan siendo generosos. De momento, el nuevo santuario está ya levantado y cuenta con techo y cerramientos. El camarín de la Virgen está acabado y sólo falta la solería, el enfoscado y el nuevo mobiliario.

Sin embargo, la obra no sólo no ha retraído a los más de 40.000 peregrinos que se calcula hicieron la Romería el pasado año, sino que ha aumentado considerablemente Sin duda, la devoción a la Virgen de la Cabeza, la mayor comodidad que supone el que el camino esté ya totalmente asfaltado desde Benizalón y el buen tiempo reinante ayudó a subir al Cerro.

La Romería
También ha habido otra novedad y es que el nuevo rector es Manuel Pozo, quedando el anterior, Francisco Martínez, dirigiendo las obras. Como sucede hace tres años, las misas comenzaron la tarde del viernes, celebrándose desde las 6 de la tarde hasta las 12 de la noche cada dos horas.

Cada año son más las personas que pasan una o dos noches en el Cerro acompañando a la Virgen. Ayer sábado, día en que la subida de peregrinos es mayor,  se celebraron dos Eucaristías por la mañana y otras tantas por la tarde,  labor facilitada por los miembros de Protección Civil y la Guardia Civil.

El flujo mayor de romeros se produjo para asistir a la misa de las 6 de la tarde, hora muy fresquita en el Cerro. Lo primero que hacen al llegar al Santuario es proveerse de velas en la caseta de la Hermandad y lanzarlas al pebetero. Luego realizan la visita al camarín de la Virgen de la Cabeza, depositan su donativo, besan el manto y se dirigen a la plaza para oír misa.

Tras la Eucaristía, es el momento de reencontrarse con otros peregrinos e intercambiar impresiones y merendar en los bancos habitados para tal fin. Una posterior visita a los puestos instalados a lo largo de la subida y a esperar la caía de la noche y la procesión de hoy domingo.