Roquetas de Mar

Las obras de El Cañarete están cerca de su ecuador

Los trabajos para eviar nuevos desprendimientos podrían finalizar dentro de `dos o tres semanas`

El Cañarete tras los desprendimientos de rocas en 2015.
El Cañarete tras los desprendimientos de rocas en 2015.
Europa Press
11:19 • 26 oct. 2017

Las obras para la rehabilitación paisajística del muro de contención levantado en la carretera N-340a que une Almería y Aguadulce, también conocida como El Cañarete, están cerca de su ecuador después de que los técnicos hayan comenzado con el revestimiento en piedra del muro de contención de 22 metros edificado para evitar nuevos desprendimientos en la vía, de forma que a esta medida se sumarán nuevos sistemas de protección.




Fuentes de la Subdelegación de Gobierno han explicado a Europa Press que las tareas para el aplacado del muro, ante el que se ha dispuesto un gran andamio para los trabajos, seguirán con la colocación de una malla protectora y la reparación del asfalto en la zona, entre otras acciones, para conseguir que la zona quede estéticamente como se encontraba antes de los desprendimientos.




Asimismo, los trabajos podrían finalizar dentro de "dos o tres semanas" en los que se seguirán produciendo cortes puntuales de tráfico con pasos alternativos para los usuarios de la vía a fin de facilitar la circulación.




La actuación pone fin a las obras iniciadas en 2016 entre los puntos kilométricos 432 y 500. La obra contempla el revestimiento del muro de contención que se levantó sobre la zona en la que, con anterioridad, se produjeron varios desprendimientos que obligaron a cortar esta transitada vía y llevara cabo una intervención de urgencia que duró siete meses y tuvo un presupuesto de 1,4 millones de euros.




La restauración conlleva el recubrimiento con roca vista del muro de 22 metros de altura que se extiende sobre la fachada del acantilado edificado para asegurar el espacio y evitar nuevos desprendimientos. Igualmente, se prevé el reasfaltado de parte de la vía para mejorar la seguridad de la calzada.




La sinuosa vía se extiende entre el mar y una pared de acantilados por una distancia de casi diez kilómetros quedó cortada al tráfico en noviembre de 2015 debido al desprendimiento de grades rocas a causa de las lluvias, lo que evidenció el mal estado de un talud que quedó desplazado y sobre el que se realizaron actuaciones para asegurarlo. El tráfico quedó restituido en su totalidad en junio del pasado año.






Temas relacionados

para ti

en destaque