La moción del Senado "es un paso, pero no es suficiente"

Los senadores Maribel Sánchez (PP), Luis Crisol (Cs), y Juan Carlos Pérez Navas (PSOE) mantuvieron la tarde de este lunes una reunión con miembros de la Asociación para la Defensa del Agua de Los Vélez con el objetivo de informarles sobre lo decidido por la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado, que hace unos días aprobó una moción para instar al Gobierno a garantizar y preservar la cantidad y calidad del agua en la comarca.

En realidad, lo aprobado, tras las enmiendas introducidas por el PP, supone instar al Ministerio de Agricultura a que se realicen estudios más detallados sobre la geología, estructura y recarga del acuífero. “Desde la Asociación entendemos que el hecho de que la cuestión se haya planteado en el Senado es un logro y que la moción es dar un paso, pero no es suficiente, no nos soluciona el problema real, que no es otro que la extracción de agua”, comenta el alcalde de Vélez Blanco, Antonio Cabrera. 

Estado crítico
En su opinión, que es la que defiende la Asociación, “si quieren hacer un estudio más completo y exhaustivo, que lo hagan, pero mientras, que paralicen las extracciones de agua”. Tanto para Cabrera como para el resto de miembros de la Asociación, empezando por su presidente, Pascual Soriano, el estado de los acuíferos es tan crítico que si se sigue sacando agua para regar “la situación será irreversible”. Cabrera explica que un estudio como el que plantean desde el PP “puede tardar cinco o seis años y eso es demasiado tiempo”. El alcalde cree que “el perjuicio que puedan sufrir las empresas ahora por no poder extraer agua es mucho menor del que afectará a todos cuando no haya agua o los acuíferos estén contaminados por la sobrexplotación”.

El senador de Ciudadanos Luis Crisol, encargado de defender la moción, detalló que el acuífero drena de manera natural el 60% de sus recursos hacia la zona de Orce y el 40% restante a la zona oriental de Los Vélez, donde abastece a unos 12.000 habitantes de cuatro poblaciones. Desde hace “más de 15 años” se han pasado a regadío importantes superficies de secano, de modo que en 2015 se llegaron a transformar 800 hectáreas destinadas, fundamentalmente, al cultivo de lechuga y brócoli, lo que ha supuesto la “apreciable disminución del caudal”.