En base a lo acordado la pasada semana en la última reunión de los comités de gestión del agua de la provincia, Almería podrá contar con 26 hectómetros cúbicos para riego y abastecimiento hasta finales del actual año hidrológico, que termina el 30 de septiembre de 2018.
Un encuentro en el que participaron los sistemas de explotación de Sierra de Filabres-Estancias, Sierra de Gádor-Filabres y Cuenca del río Adra-Acuífero del Campo de Dalías, pertenecientes a los embalses de Benínar y de Cuevas del Almanzora. Y que estuvo presidido a su vez por el delegado de Medio Ambiente, Antonio Martínez, en compañía del director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, Juan María Serrato, y la directora general de Infraestructuras y Explotación del Agua, Inmaculada Cuenca.
Gestión del agua
Además de informar de la situación actual de los recursos hídricos en la provincia, del balance del anterior año hidrológico y de las perspectivas del siguiente; se acordaron las posibilidades de explotación de los embalses de Benínar y de Cuevas.
Así, en el sistema de explotación de la Cuenca del Río Adra-Acuíferos del Campo de Dalías, en el que se incluye el embalse de Benínar, se prevé un desembalse de unos 14 hectómetros cúbicos destinados al riego de cultivos hasta septiembre de 2018. Aportación que podría modificarse en función de las precipitaciones que pueda recibir en este periodo Sierra Nevada.
Respecto a la presa de Cuevas del Almanzora, las previsiones de consumo de agua procedentes de las aportaciones propias de la cuenca estiman unos 12 hectómetros cúbicos para la campaña 2017/18.
Menos precipitaciones
Cabe destacar que la escasez de lluvias de este año ha provocado la suspensión de los trasvases del Negratín-Almanzora y del Tajo-Segura por la disminución de las reservas en los embalses de cabecera que los alimentan. Además, algunos informes han puesto de relieve la situación de extraordinaria escasez de precipitaciones que sufre la provincia durante los últimos cinco años, destacando el descenso de las lluvias en Sierra Nevada y Sierra de Gádor; zonas que aportan los recursos a los acuíferos que abastecen al Poniente.
Así, en el embalse de Benínar, solo se han registrado 282 litros de agua de lluvia por metro cuadrado durante el pasado año hidrológico, un 20% inferior a la media histórica aunque algo superior a la del periodo 2015/16 que fue de los más secos registrados; dejándolo a día de hoy con unos 5.43 hectómetros cúbicos (Hm3) , un 8,63% de su capacidad. Por otro lado, el embalse de Cuevas cuenta con 9.64 Hm3 de agua, de los 157,87 totales que podría almacenar, situándolo a un 6.11% de su capacidad.
Es por ello que, tanto el delegado de Medioambiente como el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez, recuerdan que la reconstrucción de la desaladora del Almanzora hubiera permitido disponer de 20 Hm³ al año para los agricultores del Levante. Por lo que instan al Gobierno central a “sacar ya el proyecto” para su arreglo y puesta en marcha.
Uso eficiente del agua
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, ha destacado que “obras como la ampliación de la desaladora de Carboneras y la conexión de ésta con el campo de Tabernas son esenciales para el desarrollo económico de la provincia”.
Asimismo, Martínez ha querido poner a los regantes almerienses como ejemplo del uso eficiente del agua de riego pues “son los que más frutas y hortalizas producen con menos agua”. Por eso mismo, pide a todos los usuarios, incluidos los regantes, “a la vista de la delicada situación hídrica que sufre la provincia, un esfuerzo más para que se extremen las medidas de ahorro y eficiencia en el uso del agua”. Y es que según el delegado, “no hay nivel de alarma en Almería, aunque la situación es preocupante”.
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