La eliminación de la asignatura del Griego en el IES Abdera a pesar de tener siete alumnos matriculados, ha generado una airada protesta por parte de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (SEEC), con sede en Madrid y de distintos catedráticos y decanos. Los últimos centros en sumarse a una crítica colectiva que se inició en la Universidad de Almería han sido la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla y el Departamento de Filología Griega y Latina de la misma universidad, el Área de Filología Griega de la Universidad de Córdoba y el departamento de Filología Griega y Filología Eslava de la Universidad de Granada.
Desde todos ellos se han remitido misivas a la consejera de Educación, Sonia Gaya, en las que muestran su más “rotunda oposición” a una medida que, consideran, “degrada” la enseñanza y “menoscaba y empobrece” el conocimiento de las Humanidades.
Por su parte, la Sociedad Española de Estudios Clásicos, que cuenta con más de 3.000 socios a nivel nacional y a la que pertenecen la práctica totalidad de los profesores de Griego y Latín de España y que, entre otras iniciativas, lucha por la consolidación de las materias de cultura clásica, griego y latín en el sistema educativo española, califica de “incomprensible” la situación planteada en el IES Abdera tras la decisión de la dirección de eliminar la materia de las asignaturas que imparte el centro.
La SEEC censura que “a pesar de lo injusto de la situación” y de los numerosos escritos y recursos planteados “siguiendo los cauces oficiales”, ninguno de ellos ha hecho efecto y que “ni las autoridades educativas de la provincia, ni de la Junta de Andalucía han hecho lo más mínimo por rectificar la desacertada e inaudita decisión inicial”.
Según la Sociedad Española de Estudios Clásicos, desde la implantación de la LOMCE, con demasiada frecuencia se producen situaciones en las que los centros sacrifican materias minoritarias “a costa de privar a los estudiantes de sus legítimas expectativas de formación”. Unas veces por “pretendidas necesidades de horarios” y otras, como en el caso del IES Abdera, “de criterios arbitrarios, pues el centro dispone de profesorado en condiciones de impartirlas y la especialidad de la materia asignada en su lugar puede asumir toda su docencia sin necesidad de desviarla a otra”, se dice desde la SEEC.
Merma alarmante
Entre estas materias, la oferta del Griego está sufriendo de un modo especial una alarmante merma. Desde la SEEC se ha estudiado la situación centro por centro a lo largo de todo el país y ha constatado que la materia de Griego I y por ende de Griego II, ha reducido en un 20% su impartición en los dos últimos cursos académicos.
“En la mayoría de los casos han sido los propios centros los responsables de que la materia no haya podido impartirse, aunque legal y técnicamente habría sido posible, lo que convierte a las administraciones educativas en corresponsables de la pérdida por parte de los estudiantes de su legítimo derecho a la formación y todo con el objetivo de ahorrar un puñado de profesores”, se denuncia.
Los expertos califican la situación de “enormemente preocupante”: “De seguir así, en pocos años no habrá nadie en el Bachillerato español capaz de saber quiénes fueron Homero, Sófocles o Heródoto. Nadie estará en condiciones de conocer las raíces griegas del 90% del vocabulario científico y técnico internacional. Nadie podrá interpretar con facilidad el 15% del vocabulario normal y de uso de nuestra propia lengua. Habrá desaparecido una de las bases imprescindibles, junto con el Latín y la Cultura Clásica, para la formación humanística”.
Pura palabrería
Desde el Departamento de Filología Griega y Latina de la Universidad de Sevilla se reprocha que la Junta de Andalucía organice la gestión académica “de manera empresarial en términos de rendimiento”. “Resulta penoso que el compromiso con las humanidades, la defensa de los orígenes greco-latinos de nuestra cultura son pura palabrería, un adorno de discurso y nada más”, se apunta.
Por su parte, el departamento de Filología Griega y Eslava de la UGR califica de “absurdo” que en las aulas “se impida el estudio de la lengua de quienes crearon la retórica y la estilística, y de ahí la educación como la entendemos hoy día”. La Universidad de Granada califica de “dislate” la decisión del instituto abderitano.
En términos parecidos protestan desde la Universidad de Córdoba: “Privar a los jóvenes del conocimiento de su pasado no les convertirá en tampoco en mejores profesionales, sino seguramente en menos humanos”.
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