Distintivo de calidad contra el dolor crónico para el Hospital de Poniente

Después dos años de un intenso trabajo de ajustes, formación y coordinación, el Hospital de Poniente ha recibido el distintivo de ‘Centro contra el Dolor’ en la modalidad de dolor crónico que otorga la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía.

Sin duda, se trata de una muy buena noticia que, según Consuelo Rodríguez, responsable del Bloque Quirúrgico y una de las profesionales implicadas en esta tarea, “la obtención del distintivo ha sido un trabajo multidisciplinar y supone el reconocimiento a un trabajo para estructurar tanto la recogida de datos de todos los pacientes, adecuar todos los protocolos de tratamientos a las mejores recomendaciones sobre dicho tema, establecer relaciones con otras unidades y también integrar al paciente dentro de este proceso”.

Equipo
El bloque de personas que integra la unidad del dolor, dirigida por Rodríguez, está compuesto por cinco facultativos que cuentan también con el apoyo de una enfermera con dedicación exclusiva así como con el soporte de una psicooncóloga que colabora también puntualmente.

Según detalla Consuelo Rodríguez, “yo soy la jefa del servicio y soy la que menos está en la unidad. En mi caso, me encargo de la atención al dolor en paciente oncológico. Y luego están los otros cuatro con mayor dedicación de los que tres se dedican a aplicar determinadas técnicas y el restante trata más a los pacientes”.

Por otra parte, en cuanto a la labor de la enfermera, Consuelo apunta que “trabaja en el área con dedicación exclusiva y los días que no hay consulta atiende también llamadas telefónicas”.

Y todo ello sin dejar de lado la estrecha colaboración que el hospital mantiene con la unidad de Salud Mental de atención primaria de El Ejido y de Roquetas porque, según indica Rodríguez, “el componente psicoemocional del dolor es muy importante”.

Organización
Uno de los apartados que más esfuerzo ha requerido a la hora de obtener esta distinción ha sido el de la coordinación de las agendas de visitas.

En este sentido, la responsable del área del dolor confiesa que “ha sido una de las cosas más difíciles. Pero desde el año pasado y tratando de normalizar esto ajustamos las consultas para la agenda”.

Y otra de las cuestiones en las que se han establecido unos protocolos bien definidos es en el tema de las demoras, después de que se haya incorporado un baremo que distingue entre tres tipos de pacientes, los de prioridad baja (cuyos problemas podrían ser también atendidos en centros de atención primaria), los de patología que requiere una demora normal y pacientes urgentes.

Así que, una vez establecidos y normalizados los protocolos de visitas y de actuación, el otro gran esfuerzo a realizar para conseguir el distintivo ha ido encaminado a la formación especializada del personal.

Reciclaje
Según reconoce Consuelo Rodríguez, “otra de las dificultades a superar ha sido disponer de tiempo para normalizar la formación de los profesionales. Tres de los integrantes de la unidad nos hemos hecho expertos universitarios en dolor lo que ha requerido mucho esfuerzo personal. Y los que hacen técnicas han tenido que desplazarse a Madrid, Sevilla o Cádiz para entrenarse en esas técnicas”.

Y lo bueno es que esas nuevas técnicas, pioneras en algunos casos, logran evitar que los pacientes que las necesitan tengan que desplazarse a otros centros como ocurría hasta el momento.

Por tanto, según Rodríguez, con todo esto “el paciente está recibiendo el mejor de los tratamientos que necesita recibir”.