Los propietarios de los chiringuitos vuelven a pedir consenso para el paseo marítimo

Los propietarios y afectados por la realización del nuevo paseo marítimo de Mojácar han solicitado a  la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano, una reunión para afrontar el proyecto del paseo marítimo de la playa del Cantal, de forma acordada y consensuada entre todas las partes afectadas, tras  la resolución de la Subdelegación General de Recursos y Relaciones Jurisdiccionales dependientes del Ministerio de Agricultura y Pesca,  Alimentación y Medio Ambiente en la que estimaba las reclamaciones realizadas al antiguo proyecto, anulándolo por haber caducado.

En una nota de prensa, los representantes de los chiringuitos han querido dejar claro ante la opinión pública  que siempre han sido partidarios de lograr un trazado para el paseo marítimo que satisfaga a todas las partes, que preserve la singularidad tradicional de la zona, que defienda -incluso incremente- el empleo de la misma, y, sobre todo, que sea viable económicamente y “no hipoteque la inversión municipal para varios años, dadas las múltiples necesidades del municipio”.

Piden diálogo
En ese sentido, recuerdan que en el trámite del anterior  proyecto solicitaron también una reunión de todos los representantes con la alcaldesa que nunca llegó a realizarse, así como que apoyaron la alternativa presentada por la oposición para el trazado del paseo que  hubiese desbloqueado la situación, y esperan que la “actitud prepotente distante y autoritaria de la alcaldesa” no se reproduzca en este momento, y así lograr   una solución que satisfaga a todos, “en beneficio de Mojácar y todos sus habitantes”.

Cabe recordar que el Ayuntamiento ha declarado, tanto a través de una nota de prensa como en sesión plenaria, que el proyecto del paseo marítimo no se verá modificado, ya que consideran que es  “una necesidad”  y defienden el trazado proyectado, por lo que aseguran que “seguirá adelante, prevaleciendo el interés general de todos los vecinos”. Este tramo de paseo marítimo, que irá desde el puesto de la Cruz Roja (frente a Pueblo Indalo) hasta cerca del camping (chiringuito Maui Beach), ha despertado gran controversia.