En 2018, un dron de la Policía Local de Mojácar podría sobrevolar las calles y playas del municipio para mejorar la seguridad de vecinos y visitantes. Al menos, esa es la intención del equipo de gobierno que ha incluido en el presupuesto para el próximo año una partida de 12.000 euros para la adquisición de uno de estos pequeños vehículos aéreos.
Aunque, a tenor de lo visto en el último pleno, la decisión final aún está en el aire (nunca mejor dicho), a la espera de que entre en vigor una nueva normativa menos restrictiva sobre el uso de los drones, según manifestó la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano.
Para la oposición no queda muy claro qué uso se quiere hacer de la aeronave, y se muestran contrarios a su compra si va a servir “para que ahora nos vigilen también desde el aire”.
No obstante, la regidora mojaquera, que durante el debate de los presupuestos no quiso entrar en mayores detalles sobre la utilización del dron, lo que sí dejó claro es que “se usará para dar una mayor seguridad, nunca para vigilancia”. Y es que un dron puede tener muchos usos, desde captar imagenes de un sospechoso, hasta localizar a una persona perdida en la montaña, o en medio del mar, y hacerle llegar un teléfono móvil, por ejemplo.
Legislación
Actualmente, el uso de drones está muy restringido en zonas urbanas o sobre aglomeraciones de personas. No obstante, el Consejo de Ministros aprobó hace apenas unos días un Real Decreto que desarrolla y amplía el marco normativo para el uso de estas aeronaves pilotadas por control remoto. De esta forma, en cuanto la norma entre en vigor se permitirá su utilización en entornos donde hasta ahora no era posible, como el sobrevuelo en inmediaciones de edificios, poblaciones y reuniones de personas al aire libre y en vuelos nocturno. A pesar de ello, sigue siendo obligatorio que el piloto tenga formación y presentar un estudio de seguridad y con autorización previa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Cabe recordar que la Policía Local de Níjar fue la pionera en el uso de drones en la provincia. En marzo de este año, el Ayuntamiento de Níjar presentaba un proyecto llamado a revolucionar la seguridad ciudadana en el campo almeriense. La Policía puso en marcha la primera unidad de vigilancia aérea con drones de Almería. Sin embargo, el subdelegado de Gobierno advirtió de que “en esos momentos y hasta que no terminase de desarrollarse un reglamento los drones no pueden utilizarse como herramienta de seguridad ciudadana” de forma que, con la legislación vigente, “no es posible sobrevolar núcleos urbanos ni reuniones de personas al aire libre con drones, ni siquiera para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.
Consumo de drogas
Por otro lado, en 2018 también hay prevista una partida presupuestaria para “contrato de adiestramiento canino para el área de Seguridad”. La alcaldesa ha señalado que se ha detectado un incremento del consumo de drogas en el instituto de la localidad y que se hace necesario “contar con un perro para mejorar situaciones deficitarias de nuestra policía”. En breve contarán con un perro antidrogas.
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