Suena el rumor del mar y silba el viento. A pesar de estar rodeada de gente, no hay menos de 20 personas a mi alrededor, niños incluidos, un silencio profundo, de esos que casi te cortan la respiración, domina el ambiente.
Al frente la escultura de La Ballena que mientras espera su restauración ha visto como a lo largo de todo el día ha ido cambiando su desgastado mármol blanco por flores, velas, peces en muñecos, dibujos y hasta globos, para convertir “el pescaíto más grande de Almería” en un tierno homenaje al ‘pescaíto’ de todos, Gabriel Cruz.
No sabía Carmen Rocío Casado cuando colgaba un mensaje en redes sociales con esta iniciativa que pocas horas sería viral después de saltar a los grupos de whatsapp. Dejaba su propuesta una invitación para una despedida emotiva, respetuosa y dulce, y los almerienses la acogieron de forma masiva tal y como han hecho a lo largo de los trece días que ha durado el calvario de su desaparición.
Elementos
Esta ballena se convertía a lo largo del día en el símbolo del pequeño Gabriel. Y es que ni al llegar las primeras horas de la noche estuvo sola, la gente se mantuvo velando el recuerdo de este pequeño.
Impresionaba ver a los almerienses llegar, depositar sus flores, encender sus velas, y permanecer en silencio leyendo los mensajes, recordando todo lo vivido a lo largo de estos días pasados, y mostrando su respeto por una familia que había pedido que la tragedia que les había tocado vivir no dejara un mensaje de odio, sino de amor, el del ‘pescaíto’, el de todos los que durante estos días se han solidarizado y lo han buscado sin descanso.
Muchos son los mensajes que ocupan el cuerpo de La Ballena. Impactan los escritos por compañeros del colegio de Gabriel, de su puño y letra, y con mensajes de recuerdo tiernos acompañados por flores.
Otro recuerda que toda España está con él, y es que tal y como explica la propia Carmen Rocío Casado, cuando empezó a difundirse la iniciativa llegaron mensajes desde todo el país pidiendo estar presentes de alguna manera en este homenaje y esta fue la fórmula elegida.
Los ‘pescaítos’ dibujados a manos de niños y adultos también acompañan a este homenaje. Los hay de colores, los plateados y hasta los que son solamente un lazo azul con un ojo.
También los hay en muñecos, pero no faltaron la Patrulla Canina o Spiderman. Proliferan además las flores, las hay en ramos, sueltas, y sobre todo blancas, puras.
Luz
Pero si algo no faltan son las velas. Esas pequeñas lumbres que pretenden iluminar La Ballena, que quieren dar luz a la oscuridad de este trágico suceso, que es fuego para dar calor a la familia, que es llama de esperanza y que, aunque hiciera viento, no se apaga en recuerdo de Gabriel.
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