El Partido Popular quiere reprobar a la alcaldesa

El Grupo Municipal del Partido Popular de Turre está preparando tres mociones de reprobación contra la gestión de la alcaldesa, María López, y dos de los concejales del equipo de gobierno, Martín Morales, de Urbanismo y exalcalde de la localidad, y Pedro Jesús González, edil de Obras.

En el caso de la alcaldesa, el PP le reprocha su “incapacidad de gestión”, que ha llevado al municipio a no contar con presupuestos desde 2016. Además, lamentan que por dicha gestión no se puedan llevar a cabo las inversiones previstas en Planes Provinciales de Diputación, ya que no se introdujeron partidas para ello en las cuentas, “por lo que en más de media legislatura solo han podido hacer las obras en la calle Aire y gracias a nuestro apoyo”, según destaca el concejal popular Juan Ángel Guerrero.

En cuanto al socialista Pedro González, encargado de la Concejalía de Obras, los populares lamentan la “dejadez y suciedad que presente el municipio”. Critican la falta de trabajos en jardinería, el deficiente funcionamiento del alumbrado público o la falta de reparaciones en la vía pública.

Contra el exalcalde
Más duros son con el exalcalde y actual edil de Urbanismo, Martín Morales, de Somos Turre. En su escrito, que llevarán al próximo Pleno ordinario, los populares lamentan su incapacidad para gestionar el área de Urbanismo, así como su anterior gestión como regidor durante la primera mitad de legislatura que, siempre según el grupo popular, “causó graves perjuicios económicos al municipio”. 

Además, califican la actitud de Morales como “dictatorial” durante sus meses de mandato, además de afearle que haya manifestado públicamente en los medios de comunicación “la incapacidad de la alcaldesa para sacar adelante los nuevos presupuestos”. 

¿Qué es una moción de reprobación?
La reprobación es una figura política que no está recogida en ningún reglamento y que carece de ningún efecto legal. Para ser aprobada debe ser votada por mayoría de los miembros del Pleno. Podría considerarse como una forma pública de expresar el descontento de la oposición con las actuaciones o decisiones de los miembros de la corporación. No tiene consecuencias sobre el reprobado.