La construcción de cinco residencias de mayores ofrecerá más de 280 plazas

La sociedad levantina padece desde hace años una falta endémica de oferta de residencias para mayores. Las familias se ven abocadas a llevar a sus seres queridos a municipios lejanos: Pulpí, Albox, Sorbas, o con suerte a Huércal-Overa. Con una población cada vez más envejecida y la imposibilidad de conciliar la vida laboral de los hijos con el cuidado de sus padres, los centros residenciales se han convertido en un servicio muy necesario y demandado.

Hace años que la residencia de Vera cerró sus puertas, a finales del 2014, debido a la mala gestión de la empresa adjudicataria dejando a decenas de mayores sin asilo. El alcalde Félix López se marcó como objetivo prioritario en su mandato reabrirla, pero el cambio de normativa de la Junta de Andalucía la han dejado obsoleta, por lo que resultaba inviable. Sin embargo ahora son varios los municipios, entre ellos el veratense, que quieren ofrecer a sus mayores un lugar digno y con los mejores servicios.

“En la comarca del Levante hay un déficit de más de 500 plazas”, aseguraba la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano durante el debate para la construcción de un centro en su localidad. La residencia mojaquera estará a escasos metros de la playa en la zona conocida como El Palmeral, entre las calles Orán, Artesas, Zarzas y Salvia. Tendrá capacidad para 60 personas y 20 en el centro de día. Otros cuatro municipios de la comarca también han proyectado construir en breve residencias.

Unas 282 plazas
Carboneras, Cuevas del Almanzora, Garrucha, Mojácar y Vera son los cinco municipios del Levante que ya han dado los primeros pasos para la construcción de centros residenciales. En total, aunque aún no son cifras finales, sumarían 282 plazas residenciales para los mayores: la de Vera será la más grande, con al menos 80 plazas; la de Mojácar tendrá 60 plazas; Garrucha 59; Cuevas del Almanzora 53 y Carboneras 30 plazas ampliables en el futuro.

En el aire está aún saber cuántas de esas plazas estarán concertadas por la Junta de Andalucía. El centro que primero las solicite parece que contará con ventaja, ya que además hay que recordar que la Diputación de Almería ha renunciado recientemente a 47 plazas para realizar obras en la Residencia Asistida. Ahora mismo parece que Garrucha va con ventaja. Están a punto de comenzar las obras de la residencia, según señala el Ayuntamiento.

Diferentes modelos
Los Ayuntamientos han decidido apostar por diferentes modelos a la hora de sacar adelante sus futuras residencias. Mientras que Mojácar y Carboneras serán quienes construyan el centro (con ayuda de la Diputación Provincial), Garrucha, Vera y Cuevas han optado por la concesión a una misma empresa de la redacción del proyecto, construcción del centro y explotación del mismo. Esta fórmula ha resultado exitosa en el caso garruchero, donde la UTE Indasalud ha sido la adjudicataria.

Sin embargo, en Vera el concurso quedó desierto en una primera publicación. Ahora quedan unos días para saber si la eliminación del cobro de un canon (ahora el Ayuntamiento solo exige quedarse con cinco plazas) da resultado y hay ofertas. En Cuevas del Almanzora el proceso aún está en una fase más embrionaria. El martes se abrió el plazo de exposición pública del estudio de viabilidad. Habrá que ver como avanza. En los próximos dos o tres años los ancianos del Levante tendrán al fin las ansiadas y necesarias residencias.

El objetivo es abrir en 2020

Aunque cada uno de los proyectos se encuentra en una fase distinta, a lo largo del 2020 podrían abrir varias de estas residencias. La de Garrucha está a punto de comenzar la obra. Carboneras las iniciará a final de año. Vera, quiere adjudicarlas en el próximo mes.