Jóvenes europeos conocen el Valle del Almanzora

Atrás quedaron los años en los que para conocer Europa como estudiante había que cursar estudios universitarios y, con suerte, poder acceder a una beca Erasmus que nos permitiera ampliar nuestros conocimientos y también, porqué no decirlo, nuestra mochila de experiencias no tan académicas.

En los últimos años han proliferado las iniciativas educativas que permiten a alumnos de institutos compartir proyectos y vivencias con jóvenes de países que forman parte de la misma comunidad. Uno de esos proyectos es el ‘Erasmus+ K2’ que ha tenido en Albox uno de los puntos de encuentro para los jóvenes que participan en él. En concreto, cuarenta estudiantes de centros de Portugal, Italia, Rumanía y la Guayana Francesa que durante cinco días han vivido como almerienses paseando por las calles de Albox junto a alumnos participantes del IES Cardenal Cisneros, conociendo los lugares de interés y trabajando en un proyecto medioambiental para producir energía con el tratamiento de residuos orgánicos.

Experiencias
Al trabajo conjunto se le suma la convivencia, que en el caso de algunos estudiantes es total ya que durante el intercambio se una parte de los alumnos se aloja en casa de los estudiantes anfitriones. “¡De aquí me ha gustado todo!”, exclama Jonathan Horatius, de la Guayana Francesa. “La gente es magnífica, la cultura, la gastronomía, el intercambio..." enumera. Preguntado por algo en concreto que le haya sorprendido no se lo piensa. “La paella”, asegura.

Y es que durante su estancia han visitado lugares como la sede de Cosentino, el Museo Pedro Gilabert de Arboleas, la ciudad de Granada, la Alfarería de Los Puntas o el Santuario del Saliente, entre otros rincones. Fue precisamente en el monasterio donde probaron la clásica paella de la que Daniela Grasso, profesora italiana, también habla bondades. Además, la docente considera que “es algo bonito porque los jóvenes se conocen y se convierte en una experiencia bella”. A su compañero. el docente también italiano Quintino Cavalera, le ha llamado la atención lo desértico de ciertos parajes almerienses, muy diferentes a los de la campaña italiana que frecuenta. Pero sobre todo subraya lo que supone una experiencia para los jóvenes. “A veces muchos de los estudiantes nunca han salido de casa y esta se convierte en su primera vez. Incluso algunos pueden tener problemas para adaptarse a una nueva realidad”, explica.

Con el francés como lengua vehicular del proyecto y aunque en ocasiones se tenga que recurrir a señales universales, este proyecto tendrá su continuidad con la visita de los alumnos albojenses a países como Portugal y Rumanía. Una experiencia importante para su formación pero que a buen seguro, como experiencia personal, nunca olvidarán.

Formación y convivencia entre alumnos
La coordinadora del proyecto y profesora del IES Cardenal Cisneros de Albox, Pilar Pedrosa, explica que el proyecto trata el aprovechamiento de “los desechos orgánicos que tenemos en casa para producir energía”. Todos los centros europeos participantes realizan en sus institutos los experimentos correspondientes y luego los comparten en una plataforma común. Por otro lado se encuentran los valores que adquieren los jóvenes.

De ahí que uno de los lugares visitados estos días (los estudiantes extranjeros han permanecido desde el lunes hasta hoy en Albox) a la empresa de gestión de residuos ‘Geocycle’. Más allá del proyecto, “la tolerancia, el respeto... todo eso es igual de importante” dentro de este proyecto que forma parte de la iniciativa ‘Erasmus+ K2’, explica la docente del centro albojense. “Cada uno somos de una forma y tenemos que convivir y aprender las costumbres de los demás”, resume Pilar.