El Ayuntamiento de Turre por fin ha conseguido aprobar unos nuevos presupuestos, después de más de dos años sin hacerlo. Para esta aprobación ha sido clave la ausencia de la concejal no adscrita María Luisa Cervantes, que se encontraba de viaje, ya que el equipo de gobierno que preside la socialista María Isabel López no cuenta con la mayoría plenaria.
Las cuentas para 2018 se han aprobado gracias al voto de calidad de la alcaldesa, tras un empate a cinco votos. De esta forma se consigue desbloquear la situación del municipio, que debido a la inestabilidad política en 2017 tuvo que prorrogar el presupuesto de 2016 y no ha podido realizar inversiones importantes, como Planes Provinciales. Ahora, cuando las cuentas se aprueban de forma definitiva podrá llevar a cabo proyectos como la acera de la avenida de Almería o un parque junto al colegio María Cacho, entre otros.
Las cuentas ascienden a 2,85 millones de ingresos y 2,49 de gastos, lo que producirá un superávit de 360.000 euros. Para la regidora, se trata de unos presupuestos realistas y ajustados a la liquidación de 2017. "Hemos intentado negociar con todos los grupos para conseguir unos presupuestos de consenso, pero para Arturo Grima y el PP parece que negociar es hacer solo lo que ellos quieran", ha lamentado.
El Partido Popular ha criticado con dureza la celebración del Pleno, que solicitaron que se aplazase por la ausencia de la concejal no adscrita. “Tanto María Luisa Cervantes como nosotros pedimos aplazar el Pleno un día, pero la alcaldesa ni nos ha querido coger el teléfono”, critica el concejal popular Juan Ángel Guerrero. "Tenía un viaje programado que no podía cancelar", explica. Una actitud que califican de “rastrera”. Por ello, los concejal del Partido Popular decidieron abandonar el salón de Plenos tras la votación de los presupuestos.
Por su parte, la alcaldesa María Isabel López explicó que "el Pleno estaba convocado con anterioridad a que la concejal comunicase su ausencia" y asegura que "no ha sido algo hecho a conciencia". En la misma línea, el concejal de Somos Turre Martín Morales justificó que "no estamos a expensas de una persona, somos 11 concejales".
Avenida de Almería
La mayor controversia de los presupuestos está en la partida destinada a inversiones. El Partido Popular aseguró públicamente que apoyaría las cuentas si se destinaban todas las anualidades pendientes de Planes Provinciales al proyecto del paseo en la avenida de Almería. Una calle, la principal arteria del pueblo, que carece de acerado. Al respecto, durante el mandato de Martín Morales, de Somos Turre y ahora concejal de Urbanismo, se aprobó un proyecto para hacer una sola acera por valor de 70.000 euros. Un proyecto “insuficiente” para el PP y la concejal no adscrita (que fue expulsada de Somos Turre por mostrarse contraria a esta acera). No obstante, Morales ha expuesto también públicamente en más de una ocasión que su apoyo al PSOE estaba vinculado a “respetar” todos los Planes Provinciales que él inició en su mandato.
En las cuentas aprobadas ayer, se refleja una partida de 80.000 euros para Planes Provinciales, manteniendo los que inició Martín Morales -albergue en Los Moralicos, parque junto al colegio María Cacho y acera de la avenida de Almería- y se incluyen la adecuación del entorno del Puente Viejo, mejoras de alumbrado público o urbanización en calle Las Palmeras. Por ello, a priori, habría contado con el voto en contra tanto del PP como de la concejal independiente, por lo que el presupuesto había sido rechazado.
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