Fin de semana de tormentas y granizo en las sierras almerienses

Vuelven las lluvias, el granizo y persiste el viento en la mitad norte provincial

Las nubes dejarán otra vez precipitaciones en el interior
Las nubes dejarán otra vez precipitaciones en el interior La Voz
Antonio Fernández
07:00 • 19 may. 2018

El mal tiempo se resiste a dejar paso al preverano que suele instalarse en la provincia durante los últimos años. Aunque las temperaturas se empiezan a parecer cada vez más a las que se han hecho habituales en los últimos compases del mes de mayo, el paso de frentes tormentosos persiste.



Si hace apenas diez días toda la zona norte de la provincia se vio sacudida por fenómenos adversos, tormentas que dejaron lluvias y, en zonas como Los Vélez o el Almanzora, cantidades importantes de granizo, este fin de semana se plantea como muy semejante.



Tormentas
A diferencia de la inestabilidad que provocó aquellos fenómenos tormentosos, que llegaron desde el norte y atravesaron las zonas de sierras existentes en el interior de la provincia, este fin de semana el paso de las borrascas será de oeste a este, por lo que las precipitaciones se darán también con mayor frecuencia en el área de Sierra Nevada.



Desde ahí recorrerán la provincia pasando por el Valle del Río Nacimiento, Los Filabres o la Sierra de María. En todas esas zonas las precipitaciones serán frecuentes, en ocasiones en forma de tormentas que puede ser intensas en algunos momentos del día.



Precipitaciones
Los mapas de probabilidades apuntan a que en principio las zonas afectadas se centrarán casi exclusivamente en el interior de la provincia, mientras que las zonas del litoral almeriense esa inestabilidad será sensiblemente inferior y, por tanto, no son de esperar precipitaciones significativas, si acaso algún chubasco aislado, según señala Eduardo Romay, analista del colectivo almeriense Cazatormentas.



Esa inestabilidad será notable durante la jornada de hoy sábado, pero podría recrudecerse de cara a la de mañana domingo, con puntos de lluvias y granizadas de mayor intensidad, de nuevo en las zonas próximas a las sierras del interior., aunque no es descartable que se puedan registrar algunas lluvias en zonas del litoral del Poniente, de escasa entidad en cualquier caso.



Granizo 
La previsiones apuntan a una muy escasa posibilidad de que se vuelvan a producir granizadas en las zonas de invernaderos, ya que se limitarán casi de forma exclusiva en áreas de montaña “porque ahí las propias sierras empujan las borrascas hacia capas más altas de la atmósfera donde las temperaturas son más bajas y puede dar lugar a la generación de granizo”, explica Romay.



El viento estará presente en prácticamente toda la provincia, con predominio del de poniente. Tampoco en este caso se espera que sean de fuerza excesiva, salvo algunas rachas aisladas, pero será de nuevo un fenómeno molesto.


Normalidad 
Para los analistas almerienses del clima no se puede hablar de que este primavera sea ‘excepcional’ en lo climatológico, a pesar de la sucesión de fenómenos tormentosos y de unas temperaturas más frescas de lo que se consideraría lo normal.


Desde Cazatormentas se entiende como un mes de mayo poco habitual, pero no extraordinario ya que se ha repetido con cierta frecuencia en las últimas décadas, sin que se pueda apelar a circunstancias extraordinarias, “simplemente hay ciclos más húmedos y menos húmedos, y temperaturas más altas o más bajas, pero sería inadecuado hablar de excepcionalidad o de episodios históricos en la provincia”.


Mes húmedo 
A pocos días de  que termine el mes de mayo se puede afirmar que ha sido un mes húmedo, pero más por la frecuencia de días con precipitaciones que por el volumen de estas, ya que no se ha recogido mucho más de veinte litros por metro cuadrado, algo más en zonas de montaña por el paso de frentes sucesivos por esas áreas.


La capacidad de recarga de los acuíferos ha sido en cualquier caso normal, si bien es cierto que las precipitaciones en forma de nieve, en las montañas más altas, e incluso de granizo han dotado de un mayor grado de humedad a los suelos y con ello las perspectivas para la supervivencia de la vegetación en esas áreas ha mejorado notablemente.


El mayor problema ha llegado de la mano del siempre temido granizo, que aunque acumula agua en el suelo, con frecuencia produce daños en los cultivos. Los episodios más destructivos se produjeron en los primeros días del mes en la comarca del Poniente, con decenas de hectáreas de invernaderos destruidos, o en las tierras del norte de la provincia, donde las granizadas han provocado daños de consideración en la cosecha de almendras.


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