Agustín Linares
20:39 • 11 ago. 2011
El 21 de julio, un trabajador de la fábrica de Briseis, manipulando un depósito con unos 5.000 litros de alcohol en su interior, vertió por error grandes cantidades de este líquido por el suelo de las instalaciones. El empleado en cuestión, presidente del Comité de Empresa del sindicato UGT, fue expedientado y, más adelante, despedido.
Desde UGT, defienden al trabajador y definen el despido como “improcedente y negligente”, a la vez que el presidente de Acción Sindical del sindicato, Antonio García Casado, acusa a la empresa de haber estado al borde de provocar “un incendio más grave, incluso, que el anterior”.
García Casado añade que este trabajador fue “injustamente” vilipendiado por la empresa debido a que su error pasó a mayores por “un insuficiente plan de prevención de riesgos laborales y un protocolo de actuación negligente, aparte de contratar a personal no cualificado para estos trabajos”.
Sin embargo, estas son declaraciones con las que se encuentra totalmente en contra CC OO. El representante sindical de esta organización, Daniel Amedio, alega que la empresa de perfumería “ha tenido demasiada paciencia con este trabajador” y que “otra lo hubiera echado a la primera de cambio”.
Por su parte, el director de Fábrica de Briseis, Juan Diego Alarcón, explica que “la empresa ha tenido que rescindir el contrato a esta persona que ha sido avisada en reiteradas ocasiones por su actuación y acumulación de faltas graves”. A esto, otras fuentes de la empresa aseguran que “existen grabaciones de seguridad en las que es posible ver al empleado charlando y en actitud descuidada mientras manipulaba el tanque de alcohol cuando se produjo el incidente”.
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