Este verano se soltarán 40 millones de insectos depredadores en los invernaderos de tomate

El campo almeriense se prepara para su campaña de tomate más decisiva, en cuanto a la implantación o no del control biológico se refiere. Si en pimiento y otros cultivos la introducción de ‘bichos’ está ya consolidada y es el principal activo de estas producciones, en el caso del tomate el uso de químicos está aún generalizado, suponiendo una barrera para la diferenciación que el campo almeriense busca frente a sus competidores.

Sin embargo, las previsiones para la nueva campaña son muy positivas en este cambio de tendencia, pudiéndose alcanzar entre 4.000 y 5.000 hectáreas de tomate y berenjena con uso de fauna auxiliar como método para combatir plagas y enfermedades. José Antonio Santorromán, máximo responsable de la biofábrica Agrobío, situada en La Mojonera, así lo avanza: “Solo con los bichos de nuestra empresa vamos a llegar a las 2.500 hectáreas en tomate y berenjena, y es fácil pronosticar que el resto de empresas todas ellas puedan sumar una cantidad similar hasta alcanzar esas 5.000 hectáreas que hay pronosticadas”.

15 de julio-15 de septiembre

Las primeras plantaciones de tomate se inician en la zona de Níjar hacia el 15 de julio habitualmente, terminando hacia el 15 de agosto la mayoría de ellas. En el Poniente las producciones van con más retraso. Las más tempranas son en estas fechas y las más tardías acaban hacia el 15 de septiembre, aproximadamente.

Se calcula que en este período se soltarán en los invernaderos de tomate y berenjena de la provincia entre 35 y 40 millones de insectos, principalmente nesidiocoris, el popular ‘nesi’, que se ha convertido en el principal devorador que acaba con las plagas que atacan a los cultivos.

En el caso de Agrobío, se trabaja con sueltas previas en el semillero. “Colaboramos con todos los semilleros de la provincia”, subraya José Antonio Santorromán.

En lo que llevamos de verano Agrobío ya ha realizado sueltas de ‘nesi’ en semillero para cubrir más de 1.000 hectáreas de superficie de tomate y berenjena con control biológico; en lo que queda de agosto prevé otras 1.000 hectáreas, y en septiembre 500 ha.

El responsable de I+D de Agrobío, Enric Vila, explica la importancia de la producción de estos bichos en la propia provincia: “El nesi es un bicho que viaja mal y se nota en su reproducción; por eso, al estar Agrobío in situ en la zona, si los agricultores piden hoy insectos, mañana ya los tienen y con una calidad excelente”.

Las cooperativas se apuntan a esta revolución verde

“Esta nueva campaña que entra será decisiva porque si consolidamos el control biológico en tomate y berenjena, el próximo año podemos llegar al 80% y de este modo pensar que es posible alcanzar la meta del 100%”, explica Santorromán. El máximo responsable de Agrobío agradece el interés mostrado por las empresas: “Vicasol, Única Group, Coprohníjar, Casi, Murgiverde, Eurofresh,Casur, Hortichuelas, Consumomar o Parafruts, entre otras, están haciendo grandes esfuerzos”. En los últimos meses Agrobío ha tenido casi 40 charlas informativas con agricultores en las comercializadoras para asesorarles.