El Ayuntamiento de Turre acaba de convocar un Pleno extraordinario para el próximo jueves a las 9:30 horas en el que la alcaldesa solicita la confianza del plenario para poder aprobar el presupuesto de 2018. Se trata de una herramienta legal para desbloquear la situación en la que se encuentra el Consistorio tras fracasar el viernes la aprobación definitiva de las cuentas por los votos en contra del Partido Popular y la edil no adscrita.
Si la mayoría del plenario vota a favor de la confianza, las cuentas para este año quedarán automáticamente aprobadas definitivamente. Si, por el contrario, los votos en contra son mayoritarios, se abrirá un periodo de un mes para que se presente una moción de censura contra la alcaldesa, la socialista María Isabel López. Si transcurrido un mes no se presenta la moción o no prospera, el presupuesto de 2018 quedará aprobado.
La presentación de una moción de censura es imposible, debido las circunstancias del Ayuntamiento turrero. Para presentar la moción es necesario la mayoría de concejales, pero el Partido Popular, en la oposición, solo cuenta con cinco ediles, por otros cinco del equipo de Gobierno. El voto de la edil no adscrita no tendría valor para presentar la moción, ya que la Ley Antitransfuguismo exige que cuando un concejal ha dejado de pertenecer al grupo político municipal al que se adscribió al inicio de su mandato, la moción de censura necesitaría la mayoría de votos y uno más.
Críticas del Partido Popular
El Partido Popular ha criticado que se convoque el Pleno para debatir la cuestión de confianza el jueves por la mañana, "ya que se busca la ausencia de los concejales que tienen que trabajar". Cabe recordar que los populares ya fueron muy críticos cuando se aprobó inicialmente el presupuesto, el día 3 de mayo, con la ausencia de la concejal María Luisa Cervantes, no adscrita y ex de Somos Turre, que había mostrado su rechazo a las cuentas.
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