Almería, considerada ‘zona hostil’ por los turistas de autocaravanas

Si algún autocaravanista llama a la Plataforma de Autocaravanas Autónoma, conocida como La Paca, y pregunta por Almería, lo más probable es que le digan que pase de largo. Para los miembros de esta plataforma, la provincia almeriense  “es zona hostil”, asegura el presidente de La Paca, Jesús Gallardo. “No se puede permitir la discriminación que se hace, olvidando que a nosotros la ley nos regula igual que a otros vehículos y que las prohibiciones no son legales”.

Gallardo se refiere a los carteles que hay en algunos espacios de varios municipios almerienses en los que se prohíbe el estacionamiento de autocaravanas, algo que, insiste, es ilegal.

Como maleantes

“No se puede llegar a Vera o Roquetas y que lo primero que veas sea una señal de prohibido. No vamos a aceptar que nos echen como si fuésemos maleantes. Si nos tratan de esa forma, no nos queda más remedio que darles el mismo trato y decir a quien nos pregunten que pasen de largo. Almería es muy bonita, pero se está vendiendo como zona hostil para el sector”, comenta el presidente de la Plataforma.

El problema radica en que para muchos vecinos de la costa almeriense, las autocaravanas se perciben como invasoras de espacios públicos que ocupan de forma casi permanente en temporada estival, como ocurre en la zona de la almadraba de Monteleva y La Fabriquilla, en el Cabo de Gata.

Ante estos casos, Gallardo se muestra firme y asegura que la policía debe actuar y, "si hay acampada o se detecta un asentamiento, deben sancionar con la mayor dureza porque si no, acabamos pagando todos por unos pocos”.

72 horas

El presidente de La Paca es muy claro en esto y recuerda que “no se puede tolerar que una autocaravana esté de acampada en la playa” y que,  para evitar asentamientos, “si permanece más de 72 horas, se le invita a que se vaya y, si no, se le sanciona”. Pero Gallardo también cree que hay mucho desconocimiento por parte de las policías locales y, señala por ejemplo, que “deberían saber que una autocaravana puede estar aparcada en una calle incluso a las tres de la madrugada”.

Desde la Plataforma de Autocaravanas Autónoma piden una mesa de trabajo en la que estén representados hoteles, camping, albergues y las administraciones “para hablar y abordar la situación”. Porque al final, se trata de un sector que “mueve mucho dinero -en 2017, los autocaravanistas españoles dejaron 147 millones de euros- y una forma de turismo con miles de usuarios y que va en aumento”. Unos turistas que “van a Almería con miedo porque se sienten acosados”, concluye Jesús Gallardo.