Un maniquí ‘pincha’ en un bar en protesta por la prohibición de DJs

Un maniquí pinchó la música en un bar de Mojácar el viernes durante las fiestas de Moros y Cristianos. Fue en protesta ante la prohibición municipal para que actuasen los DJs que había contratados, decisión que le fue comunicada al propietario del local el jueves por la mañana.

Junto al muñeco, ataviado con gorra, gafas de sol, cascos y una camiseta con el mensaje ‘No music, no dreams’ (sin música, sin sueños), proyectaron un mensaje explicando el motivo de tan peculiar actuación: “Esta noche deberíamos estar disfrutando de una actuación de DJs, pero gracias a las amenazas de cerrar el bar si hacíamos la fiesta, hemos decidido que pinche un maniquí”, anunciaban.

Fiesta suspendida 

Según ha denunciado el colectivo de DJs de Mojácar en un comunicado, la prohibición para celebrar la fiesta obedece a un cambio de criterio de la alcaldesa, Rosa María Cano, con respecto a años anteriores. “Todos estos años atrás sí ha sido posible contratar DJs en los bares o restaurantes que creían oportuno ofrecer este servicio a sus clientes en estas fiestas de afluencia masiva y nunca hubo problema alguno”, lamentan. 

No obstante, la alcaldesa de Mojácar ha informado a LA VOZ de que el local no tiene licencia para música y por lo tanto, se ha limitado a cumplir la legalidad. “Querían hacer una fiesta alternativa a Moros y Cristianos con tres Djs en un restaurante que no está acondicionado para ello”, explica. Además, lo considera “una falta de respecto para la fiesta de Moros y Cristianos y sus organizadores”. 

El pasado jueves, la regidora convocó una reunión con el propietario del local, el concejal de Somos Mojácar Carlos Rodríguez. Le anunció la prohibición de realizar la fiesta con DJs en directo. El Bar Pública tenía contratados a los DJs Moree Mk, Kilombo y José Fedez. En la reunión mantenida con la regidora, siempre según manifiesta el propietario del bar, se le anunció que si actuaban los DJs se clausuraría el negocio y “luego tendría problemas para volver a abrirlo”. 

Rosa María Cano ha explicado que “en Moros las fiestas se hacen en las calles, no en locales no autorizados” y que por ello “tuvimos la delicadeza de avisarle de que no estaba permitido”. “Si el año pasado hicieron la fiesta en el bar -explica la alcaldesa- es porque no se publicitó y pasó desapercibido”.

Acudió la policía

Durante la noche, la Policía Local acudió al establecimiento, al escuchar música, para comprobar que se cumplía la orden municipal. Al llegar, se sorprendieron ante la extraña situación, con un maniquí ‘pinchando’ música. Se marcharon sin interponer ninguna denuncia.

Por ello, el colectivo de DJs reconoce que “nos cuesta creer que teniendo el mismo equipo de sonido, poniendo la misma música, al mismo volumen y en el mismo horario, se permita pinchar a un maniquí de plástico y no a unos seres humanos, trabajadores dados de alta como autónomos. Es increíble que tenga mas derechos un trozo de plástico inerte que los ciudadanos trabajadores y vecinos de Mojácar”.

La alcaldesa ha querido aclarar que está de acuerdo con las actuaciones de grupos o Djs “siempre que haya autorización y sea en locales acondicionados para ello”, y lamenta que “algunos piensen que tienen derecho a hacer lo que les de la gana”.

En las plazas sí hubo actuaciones

En los cuarteles y kábilas de las fiestas, ubicadas en las diferentes plazas de la localidad, sí hubo actuaciones de DJs en directo, según ha podido conocer LA VOZ. Moree Mk, uno de los artistas que tuvo que suspender su actuación, reconoce que “lo vemos todo cada vez mas oscuro, llevamos cinco años luchando contra estas absurdas decisiones que no son mas que asuntos personales contra negocios y DJs”.

Para Kilombo,  "realmente es una situación irreal. La alcaldesa no se da cuenta de que así, intentando molestarme a mí o a Moree o a algún negocio puntual, está realmente haciendo daño a todo su pueblo”.