Los escolares cierran el curso iniciándose en el mundo del mar

Ya se ha convertido en una tradición cada final de curso. Cuando junio llega a su fin, los escolares de Carboneras visitan las instalaciones del puerto para iniciarse en un mundo que no les puede ser ajeno: el del mar y la pesca. Y es que, en una población con tanta tradición marinera, es casi una obligación.

Diferentes instituciones   colaboran para llevar a cabo actividades con los niños de primaria que les acercan al mundo de la actividad pesquera, portuaria y la navegación.

La primera actividad fue la visita al puerto pesquero. Cerca de un centenar de alumnos de los colegios San Antonio de Padua y Simón Fuentes, más los alumnos de la Escuela de Adultos de la localidad, se desplazaron al puerto con el objetivo de conocer en profundidad cómo funciona, las actividades que desarrollan y las áreas más comunes de uso. La actividad organizada por la Biblioteca Municipal, las concejalías de Medio Ambiente,  Cultura y Educación, se desarrolla por quinto año consecutivo y cuenta con la colaboración del personal del puerto pesquero y varadero, CarboPesca, Reservas Marinas de España y Puertos de Andalucía.

Tradición pesquera
Durante la visita, los alumnos fueron recibidos por el alcalde, Felipe Cayuela y la concejala de Educación y Cultura, Ana María Moreno y Francisco Hernández Benzal, presidente del Club Náutico.  El regidor destacó el origen y tradición pesquera del municipio, que cuenta con una de las mayores flotas de palangre en superficie del país, responsable de más del 80% de la pesca del pez espada. 

Posteriormente y divididos en grupos pequeños, visitaron el varadero, el punto limpio, la lonja y el barco de las Reservas Marinas para conocer el trabajo de protección y prevención que realizan. Por último , fueron recibidos por Francisco López Hernández, de CarboPesca, en la lonja. Les explicó las diferentes artes de pesca y obsequió a los niños con una mochila y un juego de agilidad visual basado en motivos marinos cortesía de la Asociación.

A bordo de un velero
Por otra parte, el Club Náutico ha celebrado la tercera edición de sus Jornadas Náuticas Escolares. Una actividad en la que han participado 150 alumnos de los tres colegios públicos de la localidad y que supone un “bautismo de mar” para los pequeños. Durante toda una jornada, los escolares reciben formación teórica y práctica sobre navegación, conocen las partes de una embarcación, conceptos sobre orientación en el mar y sobre seguridad y gestión medioambiental. A continuación, los niños se hacen a la mar.

“Los propios escolares han pilotado los raqueros (veleros de tamaño medio) y han colaborado en todo momento en las maniobras básicas durante la travesía”, asegura Francisco Hernández Benzal. Y es que durante estas jornadas marinas, los jóvenes carboneros navegan por la zona próxima al puerto y la Isla de San Andrés, en pequeños grupos, a bordo de veleros y acompañados por un barco de vigilancia y dotados con un equipamiento de seguridad.