Julio Valdivia
01:00 • 21 ago. 2011
La concejala de Gestión de la Ciudad, Eloísa Cabrera, ha anunciado recientemente a LA VOZ su intención de retomar todos los asuntos relacionados con la movilidad con el fin de mejorar la gestión que se realiza en este sentido en el municipio.
Cabrera, que además de coordinar la concejalía de Gestión de la Ciudad en la que se engloban diferentes áreas, es la responsable de Vivienda, Suelo, Transporte y Movilidad, pretende retomar un aspecto por el que el Consistorio apostó hace cuatro años con la redacción de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, del que no se ha vuelto a saber nada. El documento, redactado tras realizar un estudio pormenorizado de los transportes y la movilidad en todo el término municipal, así como numerosas reuniones con colectivos, asociaciones, empresas de transportes y demás personas relacionadas con el asunto, ponía de manifiesto las áreas en las que el municipio debía mejorar si realmente quería avanzar en esta materia.
Así, entre otros asuntos, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible alertaba de la escasa seguridad vial existente en Roquetas, con pasos de peatones mal señalizados, con poca visibilidad y en los que se podría un índice de atropellos por encima de la media regional. El Plan fue especialmente crítico con las medianas ajardinadas, con el excesivo número de pasos de peatones y la falta de semaforización en casi todos ellos.
Igualmente, el Plan de Movilidad también ponía de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad para los ciclistas, especialmente en vías como la carretera de Alicún, donde los arcenes son considerados carril bici, pero no tienen ninguna medida de seguridad que garantice la integridad de los que se atreven a utilizarla con sus bicicletas. También se detectaron otros problemas similares en vías como la carretera de La Mojonera, donde sí se tuvieron en cuenta las apreciaciones cuando se ejecutó la reciente mejora en la vía, acondicionando carriles bici en ambos sentidos.
Transporte público
Los análisis realizados en 2007 también establecían diversas deficiencias en materia de transporte público, por lo que recomendó una apuesta decidida por el mismo con la introducción de nuevas líneas que comuniquen mejor las zonas alejadas de las carreteras principales, que son las que actualmente cubren los transportes públicos. Además, se proponían mejoras para dar prioridad a los autobuses frente al resto del tráfico rodado.
Desde que fuera redactado, pocas de las medidas propuestas en el documento, realizado por una empresa especializada en este tipo de cuestiones, se han llevado a cabo en el municipio. Un panorama que podría cambiar si se confirma el interés del Ayuntamiento por retomar este asunto, con el que se pretende agilizar el tráfico y apostar por medios de transporte sostenibles.
Cabrera, que además de coordinar la concejalía de Gestión de la Ciudad en la que se engloban diferentes áreas, es la responsable de Vivienda, Suelo, Transporte y Movilidad, pretende retomar un aspecto por el que el Consistorio apostó hace cuatro años con la redacción de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, del que no se ha vuelto a saber nada. El documento, redactado tras realizar un estudio pormenorizado de los transportes y la movilidad en todo el término municipal, así como numerosas reuniones con colectivos, asociaciones, empresas de transportes y demás personas relacionadas con el asunto, ponía de manifiesto las áreas en las que el municipio debía mejorar si realmente quería avanzar en esta materia.
Así, entre otros asuntos, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible alertaba de la escasa seguridad vial existente en Roquetas, con pasos de peatones mal señalizados, con poca visibilidad y en los que se podría un índice de atropellos por encima de la media regional. El Plan fue especialmente crítico con las medianas ajardinadas, con el excesivo número de pasos de peatones y la falta de semaforización en casi todos ellos.
Igualmente, el Plan de Movilidad también ponía de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad para los ciclistas, especialmente en vías como la carretera de Alicún, donde los arcenes son considerados carril bici, pero no tienen ninguna medida de seguridad que garantice la integridad de los que se atreven a utilizarla con sus bicicletas. También se detectaron otros problemas similares en vías como la carretera de La Mojonera, donde sí se tuvieron en cuenta las apreciaciones cuando se ejecutó la reciente mejora en la vía, acondicionando carriles bici en ambos sentidos.
Transporte público
Los análisis realizados en 2007 también establecían diversas deficiencias en materia de transporte público, por lo que recomendó una apuesta decidida por el mismo con la introducción de nuevas líneas que comuniquen mejor las zonas alejadas de las carreteras principales, que son las que actualmente cubren los transportes públicos. Además, se proponían mejoras para dar prioridad a los autobuses frente al resto del tráfico rodado.
Desde que fuera redactado, pocas de las medidas propuestas en el documento, realizado por una empresa especializada en este tipo de cuestiones, se han llevado a cabo en el municipio. Un panorama que podría cambiar si se confirma el interés del Ayuntamiento por retomar este asunto, con el que se pretende agilizar el tráfico y apostar por medios de transporte sostenibles.
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