La generación que estrenó el Bachiller Laboral en Albox en 1963 se reencuentra

El reencuentro generacional del grupo denominado ‘Albox 63’ no ha faltado este año a su cita veraniega, reuniendo a una veintena de personas en Lubrín. Se trata de un grupo formado por los alumnos que en el curso académico  1963-1964 ‘estrenaron’ el Bachillerato Laboral en el Instituto Cardenal Cisneros de Albox.

En el encuentro de este año, además de llevar a cabo las tradicionales reuniones llenas de anécdotas y recuerdos, en esta ocasión también se ha rendido homenaje a Antonio Pérez Muñoz, miembro de este colectivo y vecino de la mencionada localidad recientemente fallecido. De hecho, miembros del grupo han editado un libro en su memoria titulado ‘Poemas en la noche’ incluyendo parte de su antología poética con aportaciones testimoniales de varios integrantes de ‘Albox 63’.

Homenaje literario
Por este motivo, la primera actividad se produjo en el Camposanto de Lubrín, donde les acompañó la concejala de Cultura de este municipio, Vanesa Muñoz así como familiares del vecino y miembro del grupo recientemente desaparecido. Allí, excompañeros de Antonio Pérez que han realizado diversas aportaciones en el libro, tomaron la palabra, depositando finalmente un ramo de rosas en la tumba del matrimonio.

Tras el primer acto de homenaje y pasado el mediodía, el salón de plenos del Ayuntamiento de Lubrín acogió la presentación oficial del libro contando con la presencia del alcalde, Domingo Ramos, así como de varios ediles del Gobierno local, un nutrido grupo de familiares y vecinos del municipio.

En primer lugar intervino el alcalde, encargado de leer una poesía del autor dedicada a Lubrín; a continuación tomó la palabra Isidoro Segovia, encargado de presentar el libro y de leer varias poesías, tal y como también hizo Domingo Pallarés, igualmente miembro del grupo. Finalizados los actos en el Consistorio, el grupo aprovechó para recorrer el pueblo y para partir posteriormente hacia la casa del compañero difunto.

Tras la visita y una vez en el Restaurante López, donde esta vez tuvo lugar la comida de reencuentro, varios compañeros de generación cumplieron con otra asentada tradición: compartir productos de su actual lugar de residencia (repostería de Granada, jamón de Serón, vino de Chiclana...).  Fue el broche de oro para una jornada de convivencia, fraternidad absoluta y solidaridad con los familiares de Antonio y ‘Rosita’, tristemente fallecidos pero que perdurarán para siempre en la memoria de este grupo nacido en 1962 pero inseparable hasta hoy.