El proyecto del paseo marítimo en la playa del Cantal —la zona de los chiringuitos más populares de Mojácar— ha vuelto a caducar, por segunda vez. Es decir, el incumplimiento de los plazos administrativos por parte de la Dirección general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar ha vuelto a hacer que se anule todo el procedimiento, que deberá volver a empezar del principio por tercera vez. Eso si el nuevo Gobierno socialista así lo estima y no considera que es necesario modificarlo.
La Secretaría General Técnica del Ministerio para la Transición Económica ha emitido una resolución en la que estima el recurso de los propietarios de Maui Beach, uno de los chiringuitos afectados por el trazado del paseo, y ha resuelto que el procedimiento ha caducado al transcurrir más de tres meses entre la aprobación del Pliego de Particularidades que debían regir la contratación de las obras (emitido el 20 de diciembre de 2017) y la resolución de aprobación definitiva del proyecto (emitida el 13 de marzo de 2018).
La alcaldesa no desiste
A pesar del nuevo varapalo que ha sufrido uno de los principales proyectos que tiene sobre la mesa el Ayuntamiento de Mojácar, su alcaldesa, Rosa María Cano, no desiste de su intención de realizar el paseo marítimo tal y como está proyectado. En declaraciones a LA VOZ ha reconocido que ya ha recibido la notificación de la resolución de la Secretaría General Técnica, pero que quiere volver a iniciar el proceso “porque creo en el proyecto y es una necesidad para el municipio”.
Un paseo que rechazan los chiringuitos
El tramo de paseo marítimo que el Ayuntamiento de Mojácar pretende construir en la playa del Cantal ha estado rodeado de polémica desde el principio. Los propietarios de los chiringuitos se han movilizado en diferentes ocasiones pidiendo que se modifique el trazado que, según manifiestan, “parte en dos los negocios y creará grandes perjuicios económicos”.
La contestación social a este proyecto ha hecho que haya acaloradas discusiones entre los propietarios y empleados de los chiringuitos y la alcaldesa en el propio salón de plenos y que las redes sociales se movilizasen consiguiendo más de 3.500 firmas en contra del paseo.
Hay que recordar que ya en noviembre de 2017 sucedió exactamente lo mismo, cuando también fue aceptado un recurso de los propietarios de Maui y se declaró nulo el procedimiento del paseo. En esa ocasión el Ministerio volvió a iniciar los trámites tan solo un mes después, es decir, aprobar el pliego de condiciones del proyecto y sacarlo a información pública para que los afectados presentasen sus alegaciones.
No obstante, esta vez la situación se le complica al Ayuntamiento mojaquero (Partido Popular), ya que ahora se encuentra con un Gobierno socialista que, según asegura el PSOE de Mojácar, “no va a ser cómplice de una alcaldesa que modificó el trazado de 2005 para que fuera más lesivo con los chiringuitos”. Es decir, según el secretario general socialista en Mojácar, Manuel Zamora, “el Gobierno tiene previsto consensuar el trazado con los afectados”.
Pase lo que pase, en lo que coinciden tanto la alcaldesa como la oposición es en la necesidad de continuar el paseo marítimo, por su importancia para el sector turístico, aunque no se ponen de acuerdo sobre el trazado.
Ante la resolución de la Secretaría General Técnica puede interponerse recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses en la Audiencia Nacional.
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