El profesor de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Compostela, Santiago Pereira, ha sido el encargado de impartir el curso sobre el cultivo del castaño organizado por la Junta en Paterna del Río, dentro del programa de participación y sensibilización ambiental del Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada.
Financiado con fondos europeos y celebrado con la colaboración del Ayuntamiento, el curso abordó nociones técnicas sobre el castaño, tipos de plantaciones, su propagación o la comercialización de los productos fabricados con castañas, entre otros temas. Al finalizar la ponencia, los participantes pusieron fin ala jornada recorriendo el sendero de castaños centenarios del municipio.
El castaño es un árbol de crecimiento rápido que puede alcanzar los 30 metros de altura, un desarrollo impresionante en grosor y gran longevidad, pues se conocen algunos ejemplares milenarios. Esta especie prefiere lugares frescos de suelos profundos en zonas montañosas con cierta humedad durante todo el año y climas no extremados.
La madera del castaño es de gran calidad, dura y resistente, apta para vigas, postes y tableros, sin embargo, es mediocre como combustible. Las castañas son un excelente comestible energético y alimenticio, con el único inconveniente de generar meteorismo si se abusa de ellas. Junto con las bellotas, las castañas han sido el complemento alimenticio de la comida mediterránea hasta la aparición de la patata. Las castañas se comen crudas o asadas y con ellas se elaboran dulces, licores y guisos.
En las zonas llanas y más abiertas los castaños crecen más en grosor y son mejores para la producción de castañas, mientras que los que crecen en laderas empinadas y en bosques densos ofrecen mejor madera porque sus fustes son más rectos y alargados.
El delegado de Medio Ambiente, Raúl Enríquez, ha destacado que estas acciones formativas “son una buena oportunidad para implicar a la ciudadanía en la conservación de los espacios naturales y el aprovechamiento sostenible de sus recursos”.
Sierra Nevada fue declarado Reserva de la Biosfera en 1986 por la Unesco. En 1989, se le declaró Parque Natural por el Parlamento Andaluz; en 1999, Parque Nacional por las Cortes Generales y en 2014 entró en la Green List, reconocimiento de la UICN a los espacios bien conservados y protegidos, convirtiéndose en el primer espacio protegido español en esta lista.
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