El Ciemat le dice al alcalde que la tierra de Palomares solo puede ir a EEUU

El edil pregunta por la tonelada radiactiva llegada de Madrid y le responden que todo está bien

El acuerdo entre Kerry y Margallo firmado en 2015 se ha demostrado que es papel mojado.
El acuerdo entre Kerry y Margallo firmado en 2015 se ha demostrado que es papel mojado.
Manuel León
07:00 • 26 oct. 2018

La tierra contaminada de Palomares -50.000 metros cúbicos- “solo puede ir al cementerio nuclear de Nevada, en Estados Unidos”, según el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat). Eso es lo que el nuevo director de este organismos, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Carlos Alejaldre, le contestó al alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández, que acudió ayer a Madrid a pedir explicaciones por la tonelada y media de material radiactivo trasladado en camiones desde la sede  las instalaciones madrileñas hasta la zona 2 de la pedanía cuevana.



En el encuentro participaron también, por parte del Ciemat, los técnicos Carlos Sancho y Yolanda Benito y acompañando al alcalde cuevano, la alcaldesa pedánea de Palomares, Maribel Alarcón y los diputados del PSOE, Sonia Ferrer y Juan Jiménez.






El director del Ciemat renoció que no tiene constancia de nuevos acercamientos por parte de la diplomacia española al Gobierno norteamericano de Donald Trump para avanzar en un acuerdo de descontaminación de Palomares, según el protocolo de intenciones - ‘el acuerdo de la guitarra’-  firmado por Margallo y Kerry en  Madrid en 2015.



El presidente Pedro Sánchez realizó un viaje oficial el pasado mes de septiembre a Estados Unidos para entrevistarse con Donald Trump, pero la limpieza de Palomares no entró en la agenda de ambos mandatarios. Todo apunta a que es casi inviable plantear un reinicio de las conversaciones antes de los resultados de las elecciones presidenciales norteamericanas que se celebrarán en 2020. Hace un año, los diputados del PSOE Jiménez y Ferrer presentaron una Proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados para que el Gobierno central avance en la limpieza de Palomares, pero sin que hubiera respuesta. 



Parece que a la fecha, el Plan de Rehabilitación, protocolizado por el Ciemat, está bloqueado y en vez de dar pasos hacia adelante, se dan hacia atrás con la llegada de más material radiactivo como el que viajó en contenedores desde Madrid en 2016 hasta el Levante almeriense.



El alcalde de Cuevas, no obstante, se muestra esperanzado tras la conversación mantenida en Madrid, “aunque nos han aclarado que la descontaminación de Palomares es ahora una decisión política, técnicamente está perfectamente definida”.



El nuevo director del Ciemat sustituye a Ramón Gavela y antes a Cayetano López   y ha reconocido la limitación de su escaso presupuesto. Entre sus competencias está también la gestión de la Plataforma Solar de Tabernas.


 Sobre el caso Palomares tienen relación ahora tres ministerios: el de Ciencia, Transición Ecológica y del Asuntos Exteriores.


Protocolo de intenciones La declaración de intenciones para restaurar el entorno de Palomares no contenía ni una estimación de los costes ni un reparto de los mismos y de las responsabilidades legales. Estas cuestiones quedaron pendientes de la posterior firma de un acuerdo vinculante que, más de tres años después, no se ha producido. Se habló de un coste de 300 millones y la construcción de una carretera hasta el Puerto de Cartagena.


A nadie le importa de verdad Palomares

Visto lo visto,  la limpieza de Palomares parece estar otra vez en un cepo. A la fecha no hay hoja de ruta ni prontuario hacia el que marcar el rumbo. No lo hay. Ni voluntad política de resolverlo. A los sucesivos inquilinos de La Moncloa -no digamos al del Pardo- lo mismo que a los de la Zarzuela, les ha importado más bien poco que los  vecinos del Levante almeriense lleven 52 años siendo tratados como cobayas humanas. No le importa a nadie. No nos engañemos. Quizá a algún ecologista friki, a algún periodistas romántico y poco más. Con estos antecedentes, qué le va a importar Palomares a la Casa blanca.




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