Ante el cierre inminente de Cemex en Gádor, la Junta ha anunciado una batería de medidas alternativas de ahorro de costes que frenen la decisión de la cementera azteca de bajar la persiana en su fábrica almeriense.
La multinacional anunció hace diez días el cierre de su factoría de Gádor, dentro de un proceso de restructuración en España con un Expediente de Regulación de Empleo extintivo que deja en la calle a un centenar de trabajadores en la provincia, más otros 200 empleos afectados indirectamente.
De hecho, una veintena de trabajadores pertenecientes a empresas de transporte y talleres han perdido ya su empleo por esta drástica medida patronal.
Cemex ha justificado este inesperado cierre a las negras perspectivas de la industria frente a la nueva regulación de europea sobre los derechos de emisión de CO2, a partir de 2020, que implican un incremento de 7 a 23 euros por tonelada.
Los consejeros de Agricultura y Medio Ambiente, Rodrigo Sánchez y José Fiscal, junto a la viceconsejera de Empleo, Pilar Serrano, a instancias de la presidenta Susana Díaz, mantuvieron ayer un encuentro con técnicos autonómicos y miembros del Comité de Empresa para plantear alternativas de abaratamiento de costes energéticos a la empresa mexicana.
Así lo comunicó al termino de la reunión el consejero Rodrigo Sánchez quien aseguró que “se va a plantear a la multinacional cementera alternativas energéticas para revertir el ERE extintivo que podría afectar a más de 300 trabajadores, aunque nos fata aún concretar estas líneas de trabajo que es están abordando entre departamentos”. El próximo 31 de octubre, el consejero de Empleo se reunirá sobre el futuro de la factoría con la ministra Magdalena Valerio y posteriormente con la dirección de la multinacional para plantear las medidas de ahorro de costes.
Sánchez ha indicado que “al ser un ERE nacional estamos en conctato con otros gobiernos regionales para actuar de manera coordinada”.
El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, señaló que “vamos a hacer todo lo posible por salvar la fábrica, porque la multinacional entre en razón y renuncie al cierre de la planta”.
Fiscal ha subrayado el papel “fundamental” de estas instalaciones en el marco de la denominada economía circular para, así, convertir los residuos en energía. “Afortunadamente, cada vez se llevan menos residuos a vertederos o se entierran en el mejor de los casos, y por ello esta planta es fundamental desde el punto de vista estratégico medioambientalmente hablando”, ha dicho.
Economía circular “Es una empresa rentable, sin ningún problema medioambiental, que cumple rigurosamente con todas las normativas y que juega un papel importante en la recuperación de los residuos para que no acaben de cualquier manera, un aspecto que la Unión Europea pedirá”, ha añadido.
El presidente del Comité de Empresa, Antonio Orta, ha requerido el apoyo de toda la provincia en la manifestación prevista para hoy en la capital almeriense. “Si Cemex no es capaz de mantener abierta la planta, que la ponga a la venta”, ha dicho antes de recalcar la “eficiencia” de esta instalación, que es “viable al cien por cien”.
El misterioso cierre de la cementera
Cemex pagó 45 millones de euros a su competidora Holcim por la fábrica de Gádor hace solo cuatro años. Con ello, la multinacional azteca pretendía incrementar en un millón de toneladas de cemento su producción en la Península. Y asi lo ha hecho, con un umbral de rentabilidad aseado, según el propio Comité de Empresa y la cuenta de resultados de la compañía. Tiene además una cantera de caliza al lado y un embarcadero de ferrocarril: la factoría perfecta. Sin embargo, Cemex, que tiene presencia en 50 países, ha dicho que cierra esta perita en dulce por el encarecimiento de los derechos de emisiones, unos derechos que cuestan los mismo en Gádor que en Pernambuco.
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