Los centros educativos del municipio de El Ejido con carencias en infraestructuras son muchos y variados. Y de ahí desde el consistorio se venga insistiendo en la necesidad de que desde Educación se establezca un plan de choque para abordar carencias muy básicas.
Y uno de los centros que necesita con urgencia que se empiecen a adoptar medidas es el colegio Jesús de Perceval en Santa María del Águila.
Sin duda, cuando se entra por la puerta del centro se observan rápidamente graves problemas en una más que deteriorada y parcheada pista deportiva así como en unas persianas que ya no ejercen adecuadamente su función.
No obstante, la principal preocupación de los padres tiene que ver con la carencia de una salida de emergencia. “Queremos una salida de emergencia y la queremos ya. No aguantamos más sin ella. Hay muchas vidas de los profesores y de los alumnos puestas en peligro a diario”, explica Begoña García, presidenta de la AMPA del centro.
En total, son cerca de 250 las personas que a diario estudian o trabajan en los pabellones de Infantil y Primaria del centro y en ninguno de los dos casos se cuenta con salida de emergencia.
Ratonera
Begoña García recuerda que “las ventanas tienen persianas que son de rejas por lo que sería imposible la evacuación por ningún otro sitio que no sea la puerta”.
Y, además, se da la particularidad de que “la puerta se encuentra al lado del cuadro de luces que es muy antiguo y que salta con frecuencia. Y esa la única salida del colegio”.
Por tanto, es evidente que no existe alternativa para todas las personas que se encuentran en el centro ante cualquier contratiempo que se pueda presentar. De ahí que García insista en que desde la AMPA van a hacer lo que sea necesario. “Como padres queremos llegar hasta el final”, avanza.
Lo cierto es que esta reivindicación no es nueva y ya se ha presentado de diferentes vías. “Empezamos haciendo escritos que no tuvieron respuesta. Yo misma en 2015 me personé en la delegación para presentar una petición. Desde el centro también se han realizado solicitudes contando con el apoyo de los padres. Pero no tenemos respuesta”, lamenta Begoña García.
Por tanto, ya están decididos a llegar hasta el final por este asunto, que es la cuestión prioritaria dentro otra serie de necesidades como el arreglo de una pista deportiva “llena de parches y de agujeros y que es un auténtico peligro”, sentencia García.
Cosiendo cortinas
Las persianas deterioradas son otro de los importantes asuntos a resolver. “Hay algunas que no abren, las que cierran tienen agujeros y la hoja que se rompe no se repara”, indica la Begoña García, quien explica que “desde la AMPA, un grupo de madres y abuelas están elaborando cortinas para poder utilizar las pizarras y proyectores digitales que cuesta mucho comprarlos y que no se pueden usar a consecuencia de la luz”.
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