A la hora de decidir dónde ir, a la hora de comprar un viaje o un destino para las vacaciones o para una escapada son muchos los aspectos que entran en consideración, empezando por el dónde y el cuánto; es decir, el lugar y el precio. Sin embargo, los expertos han detectado que algo está cambiando y que las experiencias vividas o por vivir o las emociones son cada vez más importantes.
Así ha quedado de manifiesto en el Foro Internacional de Turismo Fitmar 2018, que se ha desarrollado en Roquetas de Mar, organizado por la Cámara de Comercio con la colaboración de la Diputación y el Ayuntamiento roquetero, cuyas jornadas han estado dedicadas analizar y conocer las estrategias que han de marcar el turismo que viene. Innovar, internacionalizar y ofrecer experiencias y crear emociones son algunas de las claves que están revolucionado un sector estratégico de la economía.
Según uno de los participantes en la sesión Gonzalo León, director de Producto en Minube.com, queda claro que “el proceso compra ha cambiado: las emociones ganan peso y son cruciales en la toma decisiones”.
Pero junto a las experiencias y las emociones que pueden ser clave sobre el derrotero de un sector tan vivo como el turístico, hay que tener en cuenta que el lujo está de moda.
En 2030, cada turista será un mundo
El director de la revista Viajar, Mariano López ha mostrado una radiografía del turismo en la próxima década. Impacto absoluto de Internet en el sector, destinos que dejarán la pobreza atrás por la actividad turística, un nuevo escenario, cambios en los flujos tradicionales, cambios en la demanda, en el tipo de viajero, nuevas motivaciones para viajar, etc. Un escenario de cara a 2030 en el que el futuro que viene, cada turista es un mundo. Entre los principales factores de cambio en el futuro del sector menciona la economía, la seguridad, el clima, conexión 5G, Google, conocer más y mejor al viajero y sobre todo una elección: adaptarse o desaparecer.
La exclusividad está en auge y se prevé un crecimiento del segmento del lujo del 5% en los próximos tres años; por ello, en la mesa redonda dedicada a los modelos de alto poder adquisitivo, se ha puesto de manifiesto que “es un buen momento para conocer más sobre las demandas de los clientes y la oferta de las empresas en ese ámbito”, asegura Steven Boyle, de la compañía Jet2.com.
Y dentro de esta clase de clientes, turistas de alto poder adquisitivo y extranjeros, la última sesión del Foro se ha centrado en el mar como recurso infinito para atraer turistas internacionales. Eso sí, se ha subrayado la importancia de seguir aprovechando este recurso, que no es infinito, de una forma cada vez más ordenada y sostenible.
Steven Boyle, cuya compañía tiene a Almería como uno de sus destinos desde 2017 dentro del mercado nacional, el británico, en el que está enfocado el 70% de su negocio, cree posibles algunos cambios en el negocio con Almería. Así, Boyle se ha mostrado favorable a estudiar una posible ampliación del número meses en las operaciones en la provincia “si el destino presenta y muestra un alto interés y un gran atractivo para el viajero”.
Fitmar 2018 ha contado con expertos que han profundizado en diferentes aspectos claves que orientarán el turismo de futuro, el de un sector que aporta un 11,2% del PIB provincial y el 13% del empleo.
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