Carmen López
18:52 • 07 sept. 2011
La Unidad Central Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), del cuerpo de Policía Nacional en Almería, detenía en la tarde del lunes en las inmediaciones de la Puerta de Purchena de la capital a un conocido abogado de Almería, que responde a las iniciales de A.A. M. G., y que ya había sido detenido en al menos otras cinco ocasiones, y al que se imputan presuntos delitos de estafa, falsedad documental y atentado contra la autoridad.
Un zeta de la Policía se dirigió al despacho del abogado, después de recibir una llamada en la oficina de denuncias, para arrestarlo. Cuando tendría que haber entrado en el coche policial, A.A.M.G., huyó y los agentes lograron alcanzarlo. El detenido opuso resistencia y propinó -según testigos presenciales- algunas patadas a los agentes, llegando a lesionar a uno de ellos y a ocasionar contusiones a otro. Los hechos se producían sobre las 19.00 horas del martes.
La Policía lo detenía porque, presuntamente, este abogado estaba haciendo contratos falsos a inmigrantes y utilizaba a empresas para hacerlo, vendiéndoselos a los extranjeros para que los pudieran presentar en las oficinas de extranjería de la provincia y obtener así permisos de trabajo. Estos contratos, en muchos de los casos, venían siendo rechazados por extranjería al detectarse algunas anomalías. Al detenido le constan, al menos tres detenciones anteriores por los mismos hechos, una de ellas del año 2005.
El 20 de julio de ese año, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría almeriense detuvieron a este mismo abogado, que por entonces tenía 43 años de edad, al que ya le constaban cuatro detenciones anteriores. Lo detenían como presunto autor del cobro de entre 2.000 y 2.500 euros a inmigrantes ilegales para tramitarles solicitudes de autorización de trabajo y residencia, que ni siquiera presentaba ante la oficina de Extranjeros.
Este abogado, que pese a haber sido detenido anteriormente por hechos similares continúa en ejercicio y está colegiado, contactaba con inmigrantes en situación irregular a los que ofrecía, previo pago, ofertas de trabajo.
Un zeta de la Policía se dirigió al despacho del abogado, después de recibir una llamada en la oficina de denuncias, para arrestarlo. Cuando tendría que haber entrado en el coche policial, A.A.M.G., huyó y los agentes lograron alcanzarlo. El detenido opuso resistencia y propinó -según testigos presenciales- algunas patadas a los agentes, llegando a lesionar a uno de ellos y a ocasionar contusiones a otro. Los hechos se producían sobre las 19.00 horas del martes.
La Policía lo detenía porque, presuntamente, este abogado estaba haciendo contratos falsos a inmigrantes y utilizaba a empresas para hacerlo, vendiéndoselos a los extranjeros para que los pudieran presentar en las oficinas de extranjería de la provincia y obtener así permisos de trabajo. Estos contratos, en muchos de los casos, venían siendo rechazados por extranjería al detectarse algunas anomalías. Al detenido le constan, al menos tres detenciones anteriores por los mismos hechos, una de ellas del año 2005.
El 20 de julio de ese año, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría almeriense detuvieron a este mismo abogado, que por entonces tenía 43 años de edad, al que ya le constaban cuatro detenciones anteriores. Lo detenían como presunto autor del cobro de entre 2.000 y 2.500 euros a inmigrantes ilegales para tramitarles solicitudes de autorización de trabajo y residencia, que ni siquiera presentaba ante la oficina de Extranjeros.
Este abogado, que pese a haber sido detenido anteriormente por hechos similares continúa en ejercicio y está colegiado, contactaba con inmigrantes en situación irregular a los que ofrecía, previo pago, ofertas de trabajo.
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