El ánfora hallada por unos pescadores está datada en la Roma republicana

El objeto que, casi sin querer, un pescador carbonero atrapó entre sus redes cuando navegaba frente a la playa de los Muertos no era “basura” ni “una roca del mar”, como un primer momento pensaron Juan Antonio Belmonte y sus compañeros de la embarcación ‘Juan y Christian’. Este jueves se ha conocido que el ánfora encontrada a unos 55 metros de profundidad es de la época Romana-Republicana.

Los investigadores del Museo de Almería han datado el origen de la pieza hallada el pasado mes de diciembre entre los años 270 a.C. hasta el  70 d.C. y la han clasificado como una Haltern 70, uno de los tipos de ánforas más comunes de las encontradas en la península ibérica. Así lo han indicado desde el Ayuntamiento de Carboneras después de que los pescadores que hallaron este resto arqueológico hayan sido informados este jueves sobre los primeros datos arrojados por los análisis practicados.

Los investigadores van a estudiar en las próximas semanas el contenido del ánfora, lo que les permitirá hacer una estimación de su valor económico, ya que en el momento de su hallazgo  se encontraba cerrada, tal y como adelantó el propio pescador que horas después de entregarla a la Guardia Civil no descartaba que guardase en su interior algún tipo de objeto debido a su peso.

Desgastada y de 1kg
“La enganchamos porque vino liada en la red. La subimos para arriba y, por lo que pesaba, cuando la vimos pensé que iba cargada de monedas o de algo”, aseguró en Cadena SER Levante el pescador. Así, elevaron la carga hasta descubrir una ánfora desgastada por el agua, de más de un metro de altura y varios kilos de peso, a la que faltaba parte de una de las asas que bordea el estrecho cuello. A continuación, dieron aviso al servicio del Seprona de la Guardia Civil para su entrega.

Los agentes, que se hicieron cargo del objeto para su custodia e informe, contactaron con el departamento de Bienes Culturales de la Delegación Territorial de Cultura en Almería a fin de poder trasladar la ánfora para su estudio hasta el Museo Arqueológico de Almería, donde ha sido estudiada. De esta forma se confirma la recuperación de una pieza milenaria y que se salvó casi de milagro ya que, en un primer momento, Juan Antonio pensó que se trataba de desperdicios. “Cuando vi que venía entera la subimos”, reconocía el pescador poco después del hallazgo.