Roban dos cuadros de García Ibáñez de una iglesia de Olula

Roban dos cuadros de García Ibáñez de una iglesia de Olula

Marta Rodríguez
23:08 • 14 sept. 2011
La Diócesis de Almería ha sufrido una importante pérdida en su patrimonio artístico. La iglesia de San Sebastián de Olula del Río ha visto desaparecer dos de sus obras más destacadas, dos lienzos realizados por el pintor Andrés García Ibáñez en 1987, al principio de su carrera, y cedidos entonces al templo de su pueblo. Los cuadros tienen unas medidas de 100 centímetros de altura por 81 de ancho y están valorados en 3.000 euros cada uno.

La Guardia Civil investiga los hechos, aunque, si bien la denuncia fue presentada hace apenas un año, en noviembre de 2010, resulta difícil fijar la fecha del robo que se remonta, al menos, a tres años antes. “Yo llegué aquí hace tres años y no estaban; supe de ellos por algunos feligreses pero, hasta que conseguí unas imágenes de los lienzos y comprobé que no los había visto nunca, pasó un tiempo. Hace un año dimos parte a las autoridades”, indica el párroco de Olula del Río, Víctor Manuel Fernández Maldonado.

Según el testimonio del sacerdote, la sustracción tuvo lugar en tiempos de su antecesor al frente de la parroquia y coincidió con unos trabajos de acondicionamiento en la sacristía donde se encontraban expuestos, flanqueando una escultura de Cristo Crucificado. “Parece que los descolgaron para pintar la sacristía y después nada se supo. Tampoco podemos sospechar de nadie ni culpamos al párroco anterior”, explica.

Fernández Maldonado asegura que no es la primera desaparición que se produce en la iglesia de San Sebastián, aunque, en este caso, al tratarse de obras de Andrés García Ibáñez, constituye una pérdida mayor. “Un cuadro de Ibáñez se cotiza bastante y estos son patrimonio de la Iglesia”, analiza el cura. En este sentido, el doctor en Historia del Arte de la Universidad de Granada y especialista en la pintura religiosa del pintor olulense, Juan Manuel Martín Robles, estima que los lienzos, que representan a los apóstoles San Simón y Santo Tomas, podrían ser tasados cada uno en 3.000 euros aproximadamente. “Esta valoración se basa en la escasa nómina de cuadros del periodo formativo del artista almanzorí con los que contamos (actualmente en el mercado no hay ninguna obra perteneciente a estos primeros momentos de su carrera), el tamaño de los mismos, lo raro de la temática respecto a la producción general del artista, que éstos no fueron realizados como un encargo, sino motu proprio (lo que les concede un valor añadido a sabiendas de su obra, crítica con la Iglesia), y el valor actual de las obras de Ibáñez en el mercado internacional”, argumenta Martín Robles.
Interpretación de Rubens
Los cuadros robados son una interpretación de otros homónimos que Rubens realizó entre 1610 y 1612. Hoy aquellos doce apóstoles del pintor barroco flamenco se conservan en el Museo Nacional del Prado, Madrid. “Como buenos ejemplos de la producción temprana de Ibáñez, en estos dos apóstoles se puede observar la relevancia que durante sus primeros años tuvo el estudio de los grandes maestros del pasado y cómo la composición, la importancia de la figura respecto al fondo y el análisis de la luz serán algunas de las constantes de la pintura de Ibáñez desde sus inicios”, concreta el especialista.






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