Reforestar la Sierra de Gádor para recargar los acuíferos del Poniente

Ilusión, nervios y miradas cómplices. Es lo que encontramos al entrar en la clase de 6ºA del Colegio Federico García Lorca en la que sus más de 20 alumnos ensayan la exposición de un proyecto en el que llevan trabajando muchos meses y que presentarán en las Jornada de la Tierra en la Universidad de Almería el próximo mes de abril.

Se trata del proyecto ‘Reforestación’, que como bien indica su nombre consiste en reforestar la Sierra de Gádor y que, aunque este es su primer año en funcionamiento de manera oficial, cuenta ya con una cierta trayectoria. Sobre uno de los objetivos fundamentales con los que comenzó a desarrollarse esta iniciativa, dice Antonia López, tutora de 6ºA y una de las impulsoras del proyecto, que se trata de “concienciar al mayor número de personas posibles sobre el cuidado del medio ambiente porque, en el caso de la Sierra de Gádor, se trata de un problema que nos afecta directamente en la comarca del Poniente”.

Y es que desde el Colegio Federico García Lorca proponen repoblar la flora de la Sierra como medida para recuperar los acuíferos subterráneos de Almería, ya que la abundancia de árboles y plantas favorecen la humedad, el aumento de las precipitaciones y, finalmente, la filtración de la lluvia formando acuíferos.

El origen

‘Proyecto Reforestación’ es la evolución y resultado de una serie de actuaciones de concienciación ambiental  que comenzaron a ponerse en marcha en el CEIP Federico García Lorca hace unos años y que además recibe influencias del Proyecto Aldea, de la Junta de Andalucía. En este sentido, Antonia López relata que algunos miembros del cuerpo de docentes formaban parte “de un trabajo de investigación sobre la salinización de los acuíferos y la escasez de agua. Decidimos plantear de qué manera influían los árboles y así empezó todo”.

Así, y tras meses de trabajo, investigación y preparativos, los alumnos se dispusieron a hacer realidad el proyecto. Pero no lo hicieron solos, pues tal y como ya apuntaba Antonia López, tiene mucha relevancia que este tipo de actuaciones se hagan de manera transversal y lleguen a todo el mundo. De esta manera concurrieron en la Sierra de Gádor alumnos de 6º y 5º de Primaria, 2º de ESO, profesorado y algunos de los padres de los alumnos. A ellos se unieron en colaboración entidades como Vicasol, que proporcionó transporte y asesoramiento técnico sobre cómo realizar correctamente la plantación; Lupión y Rodríguez, que suministró a los alumnos celtonita, un mineral que favorece la absorción de agua; y la comunidad de regantes Sol y Arena. Además, no podía faltar la participación del biólogo Alberto Urea, con el que “el colegio colabora y que siempre nos está asesorando”, dice Antonia López.

Gracias a la unión de estas entidades junto a la labor docente, los alumnos pasaron una jornada plantando árboles, de los que estarán pendientes de su crecimiento en próximas visitas; además de lanzar 400 bombas de semillas. Así, de algún modo culminan meses de trabajo, a la vez que se hace realidad un proyecto que sólo acaba de empezar y que no cesará en su labor de repoblación.