Cae hasta un 90% el beneficio de los puertos de Almería y Carboneras

Los Puertos de Almería y Carboneras han sufrido durante el último ejercicio económico un serio varapalo en su cuenta de resultados. La Autoridad Portuaria, que gestiona estas dos dársenas, ha cerrado su balance anual con un beneficio neto de 138.561 euros frente a 1,08 millones de euros de 2009, lo que supone un descenso del 87%. El resultado de explotación - el del propio negocio, dejando fuera ingresos y gastos financieros- es aún más desalentador, con una bajada del 90%. El director de la Autoridad Portuaria, Juan Manuel Reyes, explica en su informe que “esta importante diferencia se debe principalmente al descenso del 24% en los ingresos por pasaje, debido al brusco descenso en el tráfico de pasajeros”. Esta espiral a al baja se ha incrementado también en la Operación Paso del Estrecho de 2011 con una caída del 10% de pasajeros, con 52.000 usuarios menos. Otro de los tradicionales negocios portuarios también ha padecido un acusado enfriamiento. Se trata del tráfico de carbón en el Puerto de Carboneras que ha descendido casi un 30% en la concesión a la central térmica de Endesa. El tráfico de cemento, sin embargo, subió un 8%. Reparto Almería y Carboneras La explicación a la menor demanda de carbón se debe a la disminución de la demanda eléctrica y los incrementos de otras fuentes de energía alternativas. En los puertos de Carboneras, se movieron 2,4 millones de toneladas, de las cuales 1,6 millones lo hicieron por la concesión de Endesa y 0,8 millones por la de Holcim. De los ingresos totales de la Autoridad Portuaria, el 90% corresponden al Puerto de Almería y el 10% a los de Carboneras. El presupuesto de inversiones aprobado para el año 2010 ascendió a la cantidad de 9,6 millones que se invirtieron en su totalidad. En 2010, el tráfico de mercancías de los puertos de Almería y Carboneras ascendió a 3,9 millones de toneladas, disiminuyendo en el 2,15% respecto del año anterior. Es el tercer año consecutivo en el que el tráfico baja, aunque el descenso ha sido mucho menor que en 2009.