El número de perros abandonados ya desborda el nuevo Centro de Acogida

La rapidez con la que se han ocupado todas las plazas del nuevo Centro de Acogida Canino de Huércal-Overa demuestra que su puesta en marcha era más que necesaria. En aproximadamente un mes de funcionamiento, el número de perros y gatos abandonados y acogidos en estas instalaciones ya supera el número inicialmente previsto por sus responsables.

“Están entrando muchos animales. Más de los que en realidad podemos abarcar. Hemos tenido que decir que ‘no’ a algunos porque no podemos socorrer a todos”, lamenta Manuela López, tesorera y voluntarias de la asociación protectora de animales ‘Nueva Vida’. En este momento, la Casa de Acogida huercalense ofrece una atención digna a dieciséis perros y doce gatos gracias a los diez cheniles normales (el habitáculo donde se encuentran los animales), dos de cuarentena y dos para cachorros.

Los avisos “no paran”
La necesidad de que todos los perros que llegan pasen por una cuarentena de quince días, aunque se trata de un paso imprescindible,  es una de las razones de está situación pero la principal es el conocido problema por el que, de hecho, se levantó esta instalaciones por parte del Ayuntamiento huercalense y gestionada por ‘Nueva Vida’.

“Los avisos son diarios. No paran”, reconoce la tesorera de la asociación protectora de animales. El goteo incesante de animales abandonados o cuyos dueños ya no pueden hacerse cargo de los mismos contrasta con la lentitud de las adopciones, que se encuentran “bastante paradas”, según Manuela López.

Antes de dar un animal en adopción, la asociación se encarga de comprobar que su nuevo hogar sea el adecuado y que el perfil del demandante se ajusta con el del perro que se dispone a acoger. El colectivo presta atención a elementos como el espacio del que va a disponer el animal según  sus necesidades y tamaño, el tamaño que desea el interesado y el que finalmente tendrá el perro acogido... “Por la vista nos puede gustar uno que luego no se ajuste a nuestra vida y rutina diaria”, resumen desde la asociación huercalense.

Ante esta tesitura, el Centro de Acogida de Animales de Huércal-Overa se limita por el momento a la recepción de perros del término municipal huercalense, aunque con algunas excepciones si estas son de urgencia como sucedió con el caso reciente de un cachorro de Guazamara (Cuevas del Almanzora) que necesitaba ser operado con urgencia.

Colaboración
La colaboración que solicitan desde la asociación no sólo se limita a la adopción de animales en lugar de su compra. Otra forma de echar una mano con la labor voluntaria que realiza este colectivo es mediante las denominadas como ‘casas de acogida’; vecinos que de forma desinteresada ponen su casa a disposición de la asociación para acoger durante un tiempo a un animal hasta que encuentran un hogar o bien hay espacio en la Casa de Acogida.

Un inicio del camino para estas nuevas instalaciones en el que no ha habido lugar para el descanso ni parece que lo haya en un futuro pero en el que se ha puesto de manifiesto la necesidad de su existencia y de la labor que realiza la asociación huercalense por la protección de los animales.