Cosentino urge a crear emprendedores para salir de esta crisis histórica

Érase una vez un alcalde de la ciudad china de Delian que terminó siendo ministro de comercio aplicando la fórmula de que aquellos inversores que apostaban por sus ciudad, los trataba como un director de hotel de cinco estrellas trata a sus clientes.

Trató ayer Francisco Martínez-Cosentino, presidente de la primera empresa de la provincia por volumen de ventas, de aportar su particular brújula y astrolabio en la singladura de una crisis que lleva camino de convertirse en recesión a la japonesa.
Una de las claves que ofreció el emprendedor macaelense, ante un centenar de ‘primeros espadas’ de empresas de la provincia fue el de incentivar la llegada de inversores a Almería para crear empleo, como en el ejemplo del dirigente oriental.


Cosentino, apostado en el atril de la centenaria Cámara de Comercio, ante los retratos mayestáticos de sus antecesores, fue desgranando sus recetas particulares para intentar sortear el rojo de tantas cuentas de resultados de empresa de la provincia. Habló del reto de las empresas españolas, andaluzas y almerienses “para mejorar sus competitividad para exportar, para internacionalizar e innovar”.

Recordó el empresario, que fue presidente de la Cámara de Comercio durante cuatro años, que se han perdidos más de 400.000 emprendedores en los último años, “necesitamos más y mejores empresarios, más personas que sientan atracción por los negocios, gente con ganas de hacer, dispuestos a equivocarse y volver a levantarse”. Se quejó de que España sigue siendo el país de Larra y el ‘Vuelva usted mañana’, “nuestro país sigue siendo muy lento, muy burocrático, para crear una empresa se necesitan 47 días, frente a los siete u ocho días de Francia. Abogó el descubridor del Silestone, por la potenciación de las comarcas para racionalizar servicios y la necesidad de repensar las diputaciones provinciales. Como siempre, Martínez-Cosentino, puso especial énfasis en el cuidado de la educación, en el aprendizaje del inglés y en la formación profesional.

Relató la aportación que, junto a sus hermanos José y Eduardo, realiza en la Fundación Eduado Justo fomentando los valores del esfuerzo. Enfatizó también la necesidad de potenciar áreas de conocimiento como la biotecnología, la ciencia de los materiales y todo lo relacionado con la energía. Alertó el el empresario almeriense del peligro de la polarización de los mercados cada vez más centrados en los extremos superior e inferior con el riesgo de desaparición de la clase media. Puso como elemento clave para triunfar en los negocios internacionales el dar valor a una marca propia “para no convertirnos en productos de otros”.