El legado fenicio, romano y árabe del Poniente aguarda su estudio

Que la comarca del Poniente almeriense tiene raíces que se adentran en los profundidades de la historia es algo sobre lo que no hay ninguna duda. Sin embargo, son muchos los enigmas que pueden resolver y muchas también las nuevas preguntas que pueden plantear los vestigios existentes de diferentes épocas históricas como son los restos fenicios del Cerro de Montecristo de Adra, los romanos de Ciavieja en El Ejido o los árabes de Villavieja en el municipio de Berja.

Sin duda, se trata de tres punto de restos de patrimonio histórico muy importantes que pasan por épocas, eso sí, bien diferentes.

Impulso

El que tiene ahora mismo más avanzados los trabajos para su puesta en valor es el entorno del Cerro de Montecristo en Adra después de que el Ayuntamiento pusiera en marcha trabajos para la adecuación del entorno y de que tenga en marcha unos trabajos de  excavación y descubrimiento de parte de este yacimiento fenicio-púnico fruto de un convenio de colaboración con la Universidad de Almería.

En este sentido, el alcalde de Adra, Manuel Cortés, ha asegurado que “para todos los abderitanos es un proyecto muy importante” y por esta razón “desde el Ayuntamiento queremos darle a este proyecto, que tanta ilusión nos hace, un empujón final”.

Y para que este empujón sea una realidad también recibía el municipio abderitano una importante noticia después de que la delegada de Cultura de la Junta, Eloísa Cabrera, anunciara en una visita al Cerro de Montecristo “la puesta en marcha  en breve por parte de la Consejería de una  línea de subvenciones que ayudarán a los municipios a preservar y conservar de su patrimonio”.

Por tanto, parece contar con un esperanzador horizonte la puesta en valor de un yacimiento que también ha recibido la visita y el impulso hace pocas fechas por parte del Ministro de Cultura del Gobierno de España, José Guirao.

Expectativa

Otro de los yacimientos que mayor curiosidad despierta y en donde se espera poder encontrar importantes vestigios del pasado romano de Murgi es en el yacimiento de Ciavieja en El Ejido.

En este caso, se trata de un yacimiento todavía con mucho por descubrir aunque ya puso de relieve una auténtica joya como es el mosaico romano que ahora mismo se encuentra en la Colección Arqueológica de El Ejido.

Sin embargo, lo que parece más llamativo de este yacimiento es la posibilidad de que encierre la presencia de unas conducciones de agua y las termas de la antigua ciudad de Murgi, circunstancia que es lo que parecían sugerir los estudios realizados con un georradar en conjunción con la Universidad de Almería en el año 2014.

No obstante, el principal problema al que se sigue enfrentando este yacimiento, al igual que ocurre con buena parte de los elementos del patrimonio histórico, es el de la falta de financiación.

En cualquier caso, la buena noticia en este sentido es que la inyección económica que está suponiendo la Edusi también puede aplicarse a actuaciones que tienen que ver con la conservación y puesta en valor del patrimonio. Y el ayuntamiento de El Ejido ya ha anunciado que va a destinar algo más de 600.000 euros a esta cuestión.

Y es por ello por lo que en el pleno celebrado en diciembre del pasado año se acordaba la expropiación forzosa de los bienes necesarios para poner en marcha el proyecto con el que se pretende impulsar el Yacimiento Arqueológico Ciavieja con idea de convertirlo en un atractivo turístico más a la vez que protegerlo y conservarlo.

Y a estos factores se espera que contribuya también el hecho de su inscripción como Bien de Interés Cultural realizada por parte de la Junta de Andalucía en abril de 2017.

A la espera

Otro de los importantes enclaves del Poniente que aguarda su estudio y puesta en valor es el de Villavieja en Berja. Un lugar que cuenta con algo singular y único en la provincia como son los restos de un anfiteatro romano. Pero la cosa no se queda ahí ya que otro de los elementos visibles de su patrimonio son los restos de muralla de la alcazaba de origen árabe.

Hay que reseñar que estos restos fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1987. Sin embargo, la ausencia de trabajos y excavaciones sigue siendo también la asignatura pendiente para un mayor conocimiento y difusión de la importante presencia árabe en este lugar.